domingo, 4 de noviembre de 2007

Faemino y Cansado, Kierkegaard, y Millás

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Hace ya un mes y algo o así, fui al teatro a ver a Faemino y Cansado, que me encantan. Y me llevé a Nutxo. Sí, son especiales. O te gustan mucho, o te aburren. Normalmente. Yo los conozco de hace tiempo, de una infancia suspendida entre versos de Sabina y ensaimadas con chocolate, donde había ramilletes de flores secas colgados de las vigas de madera, y una pizarra en forma de gato negro donde, con tizas de colores, mi madre recomendaba las sugerencias de la semana: flan de café, tarta de queso, medias-noches rellenas...

Entonces oí aquello de El orgullo del tercer mundo, y como nunca fui un niño muy de dar patadas a los balones o correr detrás de las palomas, me dejé seducir por el humor [modo topicazo ON]absurdo, inclasificable, surrealista, esperpéntico y apoteósico[modo topicazo OFF] de Faemino y Cansado. Y de ahí, inconscientemente, interioricé aquello que grité hace un mes junto a una tercera parte del teatro, cuando en mitad de un gag, sin venir a qué ni a cuento, entre huevos fritos con jamón, historias de la Movida, y un crucero por el Mediterráneo, se oyó lo de: "Que va, que va, que va...", y los grouppies respondimos a coro, cientos de voces en una: "yo leo a Kierkegaard!!!", ante el aturdido estupor de las dos terceras partes restantes del auditorio.

Si las dos terceras partes que no eran fans acérrimos no entendieron ni pipa de qué iba aquello, supongo que del tercio que sí contestamos, por fans, apenas un 40% sabemos quién era Kierkegaard, y apenas un 10%, entre el que no me incluyo, habrán leído algo suyo... Yo, la verdad, no. Nunca he sido muy de leer a teólogos, sinceramente. Pero, bueno, al menos sé quién es, y sé de qué escribió. E irremediablemente, y aunque no tenga nada que ver, siempre que lea en cualquier parte "Kierkegaard", estaré recordando a Faemino y Cansado, que son los primeros a los que se lo oí mencionar.

Me hizo una ilusión cuando supe que actuaban en Valencia... :-)
Representan una de las pocas partes alegres de mi infancia. Y además, ya con capacidad de raciocinio, unos de mis humoristas favoritos, la verdad.


Leí en Cambalache 3,14 este artículo de Juan José Millás, publicado en El Pais, y titulado Kierkegaard:

"Me encontraba en la cocina, pelando filosóficamente (¿hay otro modo?) unas judías verdes para la cena, cuando entró el perro y me preguntó si íbamos a salir. No le contesté porque, sabiendo como sé que los perros no hablan, deduje que aquello sólo podía ser una alucinación auditiva, producto del calor o de una siesta confusa, de la que no me había recuperado. Por eso, se me heló la sangre en las venas (¿en dónde si no?) cuando mi mujer, que estaba en la habitación de al lado, me preguntó con quién hablaba. Con nadie, balbuceé intentando ocultar mi turbación. Pues si no te importa hazlo en voz baja, añadió ella.

Permanecí un rato observando atónito al perro y luego continué pelando las judías como si no hubiera pasado nada (a partir de cierta edad, los sucesos sin explicación se multiplican como hongos). Pero al día siguiente, estaba limpiando unas sardinas con las escamas plateadas (influencia de Lorca), cuando entró de nuevo el perro con expresión de querer decirme algo. Esta vez me adelanté a él y di un par de ladridos muy convincentes. ¿Por qué ladra el perro?, preguntó mi mujer. Porque quiere salir, dije, es la hora. Pues sácalo, sugirió ella. Le puse la correa, nos fuimos a la calle y estuvimos una hora hablando de Kierkegaard sin levantar sospechas.
"

Juan José Millás, otro de los grandes.

Ah, ¡por cierto! Hace poco recuperé del trastero aquella pizarra en forma de gato negro. Con el texto en tizas de colores del último día que abrió la Horchatería (rotundamente, lo que más echo de menos de mi infancia, lo que me hizo ser como soy).
Lo tengo colgado en el recibidor.





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2 comentarios:

nesi dijo...

Me ha encantado el fragmento d Millás. "A partir de cierta edad, los sucesos sin explicación se multiplican como hongos". Y asume, tal cual, porq para q buscárle mayor explicación. Y se pone a hablar con su perro de Kierkegaard.
Me ha encantado.
Y me planteo q si un día me aparece en la cocina mi gata y me dice q está hasta las mismísimas d comer siempre pienso, pues igual, ni me sorprendo. Al contrario, la entendería.


¿Y cuál fue la última recomendación d la semana según el gato negro?


Besos, enano.

NUTXO dijo...

juas la verdad es q yo no soy fan aferrimo xo la verdad es q me gustaron y me sorprendi gratamente me ri muxo y lo pase bien y ayer mientras posteabas oyendo el audio del video me volvi a reir!!
la risa es muy importante xa vivir en paz con uno mismo

si cual era la ultima recomendacion del gato??

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