Bueno, después de este breve respiro de unos días (así habéis descansado de la ardua tarea que supone leer este blog, y yo he podido ir menos estresado también), volvemos a la carga, y además de verdad, embistiendo! No os lo creéis? XD
Este fin de semana fue el Carnaval. En todas partes. Incluído Río de Janeiro, con su samba y sus mulatas (y mulatos!!!), Tenerife, con su alegría y su gala Drag, Venecia, con sus máscaras y volantes... y... el Festival de los Amantes de Teruel. Así que para allá que nos fuimos! :-)
Breve crónica: Marga y Rafa salen de Utiel, hacia Teruel. Dolo y Victor vienen a recogerme, y salimos de Valencia pelín tarde, mea culpa, junto con otra pareja amigos de ellos. Total, voy de farolillo, y encima farolillo disfrazado, ahí metido en el coche (me sabía mal hacerles esperar una vez llegáramos allí arriba mientras me vestía, así que opté por ir vestido desde casa). Sobre las 11, y en lo más alto de un puerto, el coche se queda parado, el motor se ahoga y muere. Victor, al volante, sale a ver qué ocurre y si puede arreglarlo. Dolo, asustada por el tremendo meneo que provoca cada coche al pasar a toda leche al lado de nosotros; yo, en el asiento de atrás, peleándome con la espada porque los dos no cabemos, comiendo albóndigas. Fuera, bajo cero, y aguanieve. Victor entra y decide llamar al seguro. Aparece un 4x4 con dos picoletos. "Buenos días. Qué les pasa?" "Se nos ha quedado parado el coche, se ha ahogado el motor, estoy llamando..." "Los papeles? Tiene seguro? La ITV está pasada?" "¬¬..." Total, mientras esperamos a la grúa, los picoletos, "gracias" a nosotros, se hacen la mañana... Empiezan a parar coches a mansalva, allí en lo alto de la colina, y a hincharse a poner multas... En fin... Ah, por cierto, la cara del picoleto al verme con el jubón, la capa y la espada, todo un cuadro O.o
Llegamos a Teruel, mucho más tarde de lo esperado, a punto y hora para ver el último acto del desfile fúnebre de Don Diego y Doña Isabel. Nos reunimos allí con Marga y Rafa, y comienza la fiesta... Toda la ciudad engalanada, con pendones aquí y allá, todo el mundo rigurosamente vestido de medieval, y un buen mercado de artesanía y alimentación, como suele ser habitual. Muy gracioso y muy turístico todo. Las fotos resumen alguna anécdota.
Chicos, al año que viene repetimos, a que sí?? Pero esta vez, VOSOTROS también os disfrazáis! Dattebayoo!!!!