lunes, 23 de julio de 2007

La Reconquista

^
En abril de 711 el ejército bereber de Ṭāriq ibn Ziyād, conocido en España como el moro Tarik, desembarcó en las costas de la península ibérica y reclamó para sí aquel territorio, llamándolo Yabal Táriq (aún hoy, Gibraltar, sigue siendo extranjero, qué curioso!). Los visigodos ocupaban la península, y en ese momento, dos bandos se disputaban el poder, por lo que el desembarco bereber pudo haber sido visto como una oportunidad de apoyo militar para una de las dos facciones en liza y conseguir derrocar al otro contendiente. No obstante, los Concilios de Toledo prohibían expresamente solicitar ayuda extranjera para ocupar el trono, por lo que los hispanogodos acordaron unirse para rechazar al invasor. Aún así, poco después, el ejército de Agila, hijo de Witiza, traicionó su palabra y abandonó al de Don Rodrigo ante el enemigo en la Batalla de Guadalete, que supuso el exterminio de los seguidores de Rodrigo y acabaría posibilitando la entrada de todas las tropas bereberes en la península. Los witizanos, considerados traidores, acabaron por no correr mejor suerte que los de Rodrigo. Durante siglos, y aún hoy, las madres valencianas y andaluzas emplean una temible amenaza contra sus niños que no quieren comerse las espinacas: "Como no te las comas, vendrá el Moro Musa!!!" Y en efecto, el moro Musa les resulta a los niños absolutamente aterrador. Un año después del desembarco de Tarik, Musa ibn Nusair, gobernador y general de los ejércitos árabes, vino a la península, se deshizo de su compatriota enviándolo a Damasco, y dirigió la invasión musulmana, con éxito.

Don Pelayo se levantó al frente de un grupo insurgente en Asturias, y en la Batalla de Covadonga en el año 722 inició lo que concluiría seis siglos después con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos (1492). Allí, en una colina, huídos y llorando, contemplando la ciudad en llamas y la Alhambra en lontananza, la madre de Boabdil el Chico le dijo a su hijo: "Llora, hijo mío. Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre."
¿Hay algo peor que le pueda decir una madre a su hijo? (Téngase en cuenta que las madres de 1492, incluso las andalusíes, eran un pelín machistas) A mí me acojonaría más que lo del Moro Musa y las espinacas...
El caso es que algunos historiadores dieron por llamar a aquello la Reconquista. Erróneamente, pues para "reconquistar" una ciudad, plaza o puerto, previamente tiene que haber pertenecido a ti. De otra forma no se trata de una reconquista, sino de una conquista a secas. Y ese precisamente fue el caso de los cristianos descendientes de asturianos y navarros, que poca o ninguna relación tenían con los visigodos de seis centurias atrás... Pero, bueno, a veces la RAE y los colegios también hacen las cosas mal.

¿A qué viene todo esto? El caso es que si hace tanto tiempo que no posteo (menos mal que últimamente ha vuelto Creu y ha escrito un par de veces, y así disimula un poco! XD) ni leo vuestros blogs (¡mis disculpas!) es precisamente porque he estado de Reconquista, oficial. XD He estado reconquistando mi casa. Que falta hacía, y ya tocaba. Y sí, mi casa me perteneció una vez, legítimamente. Pero había perdido su control y casi su titularidad, en los últimos tiempos... Por tanto, he tenido que REconquistarla.
El plan de acción fue sencillo, y muy enanil: desde la llanura, hay que conquistar la colina; y desde la colina, la montaña. Y así se hizo. A hacha. A roca y piedra. Pero me ha tenido ocupado todos estos días (bueno... eso y salir un poquín d fies, claro! ^_^)... incluso hubo un momento gracioso en plan ¡Corred insensatos! pero no me dejé caer por ningún puente, sino que perseguía a los bichos hasta su total extinción! Jajajaja.
El enemigo: la tenaz suciedad y la porquería, los trastos por enmedio, y los platos sucios en la cocina desde ... que Boabdil abandonó la Alhambra... (he estado de ruptura, exámenes, más ruptura, etc...)
Las armas: no hachas, sino aspirador, trapos, agua y jabón y demás productos modernos de limpieza (lo que ha avanzado la técnica, estoy asombrado!!)
El ejército aliado, sin cuya inestimable ayuda la Reconquista habría sido anímica y materialmente imposible (de hecho, hasta la fecha así había sido): mi madre.
^_^

Ahora, tengo una casa absolutamente REconquistada, limpita y ordenada para tirar una temporada :) (y esta vez la mantendré, no voy a dejar que el moro Musa la tome de nuevo con sus alfanjes y cimitarras) Gracias, mamá!!!! :)
(a estas alturas...)

(Todas las fotos e ilustración, de La Alhambra, en Granada. Se pongan como se pongan, y caiga quien caiga, indiscutiblemente una de las Maravillas del Mundo)
^

1 comentario:

Anónimo dijo...

oh si reconquista superada vamos q don pelayo al lado de tu madre i al tuyo un aficionado, y doy fe q vi la cocina una semana antes jejejeje
Habeis dejado el piso mu bien a ver si ahora dura i no t vuelve a ganar la batalla el moro musa!!!
b7s

Mi Feevy: Blogroll