lunes, 3 de noviembre de 2008

El arte del fingimiento (Toma I)

A raíz de una entrada de Pon, estuve pensando sobre la diferencia entre el conocimiento real sobre un tema y el conocimiento diletante. Y, también, sobre lo fácil que es fingir ser un experto en cualquier tema delante de aquellos que lo desconocen íntimamente. Curiosamente, el del fingimiento del conocimiento es un tema que conozco íntimamente. Como diletante radical, en mi biblioteca se acumulan montañas de libros sobre cualquier temática; y he ejercido de falso entendido de casi todos ellos.

Para el falso experto la clave esta en conocer el vocabulario técnico de la especialidad. Este conocimiento no ha de ser exhaustivo, basta con conocer las palabras mas comunes y unas pocas de las mas arcanas. Para hacerse con ellas es suficiente con pasarse por un par de foros sobre el tema, leerlos por encima y, luego, leerse la definición en cualquier enciclopedia. Estas palabras debemos incorporarlas a nuestra conversación cada vez que tengamos oportunidad, no es necesario que lo que se este hablando tenga relación con “nuestro tema”, solo es necesario que no sea demasiado evidente que estamos deseando usarla. El objetivo es demostrar que somos “tan expertos” que el vocabulario técnico invade “nuestro” vocabulario.

Luego es necesario tener un conocimiento superficial sobre el tema de nuestros amores. Nada demasiado complicado, si eres “experto” en motores apréndete el ciclo de un motor de cuatro tiempos, si quieres serlo de economía léete lo que es el mercado. La idea es que no nos pillen en errores de bulto. Para saber que es lo que uno debe aprender lo mejor, nuevamente, es pasarse por los foros y ver de qué se habla allí. Una vez mas la enciclopedia es nuestra guía y nuestra única fuente de conocimiento.

Armados con estos pertrechos, solo nos queda buscar nuestro “guru”; una figura de autoridad solvente, pero controvertida. También en esto los foros son la clave. Se trata de encontrar a alguien que apartado de la línea principal no provoque excesivas risas. La función de esta figura es la de asumir nuestras posturas mas arriesgadas. De esta figura debemos saber los datos biográficos (desde donde nació, hasta cual era su plato favorito), su bibliografía (los títulos y lo que pone en la contraportada) y sus ideas discrepantes (solo esas y por encimilla). Otro detalle importante, es que debe estar muerto. Los gurus vivos dan problemas; entre otras cosas suelen hablar y eso nos puede dejar en evidencia.

Una vez ya tenemos todo esto, solo tenemos que perfeccionar nuestra actitud. El “experto” no duda. Ante cualquier problema solo tiene juicios categóricos (¿cric, cric, cric? eso es la correa de transmisión, no hay dudas), curiosamente los verdaderos entendidos dirían otra cosa (oye por un ruidito no puedo saberlo fijo ¿Qué tal si lo traes y lo miro?); pero eso es para pusilánimes. A fin de cuentas se trata de impresionarles, no de solucionar nada real. Por eso, suele ser mejor elegir temas de difícil comprobación (las ciencias sociales son excelentes). En cualquier caso, y sea cual sea el tema que elijamos, debemos acostumbrarnos a las “verdades como puños” y a las “soluciones en un chascar de dedos” pues esta es la marca definitiva del cualquier “experto” que se precie.

Esta es la base (el conocimiento real requeriría varios libros y un montón de experiencia para alcanzarlo), con esto pueden fingirse expertos en cualquier tema. Por desgracia a mí ya no me sirve de nada. Una mala mujer me saco del camino del vicio y la molicie (en venganza me case con ella) y ya no puedo aprovecharlo. Disfrútenlo.

viernes, 31 de octubre de 2008

El maestro (Tiempo de Perros VIII)

El rubio la ha cagado, pero bien cagada. Está rodeado por una horda de sectarios, intentado llegar a una especie de altar. Es una situación ridícula, parece un león acosado por un montón de gacelas. A cada golpe suyo, rueda alguno por el suelo, herido o muerto. Pero los otros no ceden y hasta el león más fuerte cae debajo de una estampida. Lo cual, por cierto, no me importa una mierda. En mi lista de prioridades, no aparece por ninguna parte el jugarme el culo por un psicópata. Solo espero que Sandra tenga el suficiente buen juicio como para mantenerse a cubierto.

La situación es clara hasta para el más tonto. Están invocando algo, probablemente más desagradable de lo que ellos mismos piensan. Y piensan usar a la chica como sacrificio. Lo cual es una muy mala idea. No se de donde han sacado a esa chica pero no es normal. Como Carrasco-Rodríguez no entre ya, esto va a ser un infierno. El jefe da la orden “Rodríguez, entre ahora”. La respuesta me hiela la sangre “Estamos en camino”. ¿En camino? Me cago en dios y en su puta madre, dijo que estaba en posición. ¿Es que no va a hacer nada al derecho? Oigo música, así que toca bailar. Al menos me traje un par de juguetes de la bolsa de Sandra. Y se los pienso meter a alguien por el culo.

Salimos de estampida hacia el altar, intentando rodear la pelea del rubio. Veo venir a un par hacia nosotros. Dos tiros, dos muertos. Que nadie me acuse de malgastar munición. Pero los tiros ponen en guardia al resto y veo como un grupo mas numeroso intenta interceptarnos. Disparo todo lo rápido que puedo, pero son demasiados. Un cuchillo atado a un palo me golpea en la frente. No veo nada. Joder. Un golpe en el estomago y me voy al suelo empujado por alguien. Recupero la vista, y veo la cara del animal que tengo encima. El brazo del arma lo tengo libre. La munición explosiva hace que me ponga perdido de sangre y sesos cuando le vuelo la cabeza. Cuando me levanto, no doy crédito a mis ojos. El jefe esta rechazando el ataque con una lanza en cada mano. Parece el puto Darth Maul. Quien iba a decir que era un tipo de acción. Me levanto lo más rápido que puedo. Desde mi posición veo como el cabrón del sacerdote levanta el cuchillo y, antes de que pueda apuntarle, suena un tiro y cae encima del altar. Dos tiros más y la chica queda libre. Sangre en el altar. Mal royo. La gente queda en suspenso unos segundos. Veo la neblina formándose cerca de la puerta. Y entonces estalla la histeria. Tipos con las caras desencajadas se lanzan de nuevo a por nosotros. El jefe aguanta bien. Pero alguno se acerca de más y paga su osadía con un tiro a quemarropa. No he aguantado todo este tiempo para acabar destripado por un pardillo con un cuchillito de mierda.
Mas allá del muro humano que nos retiene, la cosa se esta poniendo interesante. Interesante de cojones. Alcanzo a ver unos hombros y una cabeza enormes, con una espada que hace juego. Alguien le está disparando. Distingo un fusil en ráfagas de tres disparos, una uzi en automático y una pistola; eso son Sandra, el mamón de Pardo y alguien que se ha colado en la fiesta. Al bicho le saltan trozos y parece que le mosquea. Levanta la espada, joder, le va a dar al techo… Entonces noto el estruendo, fuera esta lloviendo y las gotas caen sobre el techo como si quisieran romperlo. La espada baja y destruye un trozo de pasarela y parte del muro. Veo una figura saltar del trozo desaparecido, Sandra. Luego el resto de la pasarela cae y veo dos figuras saltar o caer. Adiós a nuestro grupo de fuego. Un cansancio enorme me invade, me quedo como sordo. Un hombre abre la boca, gritando, pero no le oigo. Observo su cara mientras levanto el arma. Podría ser la de cualquiera. “¿Imaginabas de pequeño que tu vida acabaría así?” Le pregunto a su rostro cuando disparo. Su cara desaparece en un caos de sangre y huesos.

“Vamos a entrar” Suena en mi comunicador. Sigo sin oír la pelea. El comunicador debe estar amortiguando el sonido. “¿Por donde?” Le chillo al micrófono. Pero no obtengo respuesta. Miro las paredes intentando adivinar por cual entrara Carrasco. La puerta cae con un estruendo que ni el comunicador logra amortiguar. Joder, por la puta puerta. De boca hacia el bicho. Hay que ser gilipollas. Todo va condenadamente lento. Veo la espada subir y bajar. “Líder ha muerto”. Dice alguien por el comunicador. Líder es Carrasco. “Pues que le den”. Respondo; “cúbranse y hagan fuego contra el bicho con todo lo que tengan”. Ahora me toca a mí.

Lo primero es apresar a la chica, la veo bajando del altar como atontada. “Unidad 32 diríjase al altar hay que capturar al objetivo”. “No puedo, estoy copada” Me responde Sandra. Joder que día. Veo a un tipo de negro en el altar. Esta cogiendo el cuchillo. Como complete el sacrificio la cagamos. Apunto con cuidado y disparo. La bala le atraviesa como a un holograma. Mierda, ¿Cómo ha cogido el cuchillo? Quizá solo es intangible a ratos. Tengo que dispararle cuando vaya a matarla, eso solo me da una oportunidad. Pienso en los cuchillos del rubio. He visto ese tipo de cuchillo antes. Sirven para matar fantasmas. Pero el rubio no es capaz de avanzar.

Ha llegado la hora de usar los juguetes de Sandra. Saco la primera granada y la lanzo en mitad del grupo que rodea al rubio. Son granadas ofensivas, sin metralla, no creo que le hagan nada. Veo como saltan los sectarios que rodean al rubio, era lo unico que le hacia falta. Coge impulso y se lanza hacia el altar arrasando con los que intentan cortarle el paso. El tipo de negro se acerca a la chica por la espalda. Alza el cuchillo y una rata enorme le salta a la cara. Intento apuntarle pero se mueve demasiado. Agarra a la rata y la estampa contra el suelo. Apunto y disparo. Siento un golpe en el brazo y me tambaleo. Joder, tengo a uno sujetándome el brazo. Le pego una patada en la ingle, suelta la mano y le disparo en la cabeza. Otros dos intentan clavarme sus cuchillos. Por encima de ellos vislumbro al de negro. Tengo que pararlo, disparo hacia el, pero mis balas lo atraviesan sin hacerle daño. Ruedo para librarme de los que me acosan. Veo bajar el cuchillo. “¡NOO!” Chillo, pero alguien se ha interpuesto. Es la rusa y tiene el cuchillo clavado. Le veo levantar un revolver. El tipo la mira sorprendido. Bang, suena, y esta vez si salta la sangre. El rubio esta casi al lado. Disparo rápidamente para librarme de mis adversarios y cuando vuelvo de nuevo la cabeza el de negro ha desaparecido y el rubio esta sujetando a la rusa.

De golpe la lucha cesa a nuestro lado. La gente tira sus armas, o se tira directamente al suelo. Parecen aterrados. Pero el bicho sigue atacando. Le faltan muchos trozos, pero todavía aguanta. Cambio el cargador y empiezo a dispararle yo también. Veo como el rubio intenta pasar por debajo de sus piernas con la chica al hombro, como si fuera un saco. Cuando esta justo debajo corta las piernas con sus cuchillos. El monstruo cae. Pardo corre tras el. Podría ordenar que les detuvieran, pero ya hemos tenido demasiadas bajas.

Los hombres entran en tropel, obligando a la gente a tumbarse en el suelo. Todo el mundo grita “Al suelo, al suelo” “Manos y piernas separadas, donde yo pueda verlas” debería dirigirles pero estoy muy cansado. Me acerco a donde cayó la rusa. Todavía tiene el revolver en la mano. “Era valiente” digo, a nadie en concreto. Sandra está a mi lado. El jefe se dirige hacia nosotros. Cuado llega me dice “Vas a encargarte de esta operación a partir de ahora. Los jefes quieren la cabeza del tipo que lió esto. Se le conoce como el Maestro”. ¿Con quien puedo contar? Le pregunto. “Con toda la organización de Carrasco” y añade “Es tuya ahora”. Me han ascendido, los muy hijos de puta me han ascendido. Oigo el aviso de mensaje. No lo leo, ¿para que? Tengo demasiado trabajo. Empiezo a organizarlo.

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martes, 14 de octubre de 2008

Esta tierra es nuestra

Vivo en Almería, yo no nací aquí. Mi padre llego a esta tierra gracias al "milagro" de la agricultura almeriense. O dicho en plata, vino para conseguir unas condiciones de trabajo que no conseguía en su tierra. Por lo tanto, es un emigrante, como yo. De hecho este no era nuestro primer traslado, fuimos también emigrantes en Cataluña. De Madrid a Barna, todo un vuelo. Cuando llegue a esta tierra, El Ejido, la ciudad de los bancos, solo tenia una calle; y era la carretera nacional. Entonces sentía esta tierra como inhóspita y extrajera. Hoy ya no, en esta tierra he crecido, he trabajado y en ella ha nacido mi hija. Esta es mi tierra. Pese a quien pese.

Como mi padre, a lo largo de este tiempo, llegaron muchos mas, de todas partes. Algunos cambiaron de país para hacerlo, pero eso no los hacia más extranjeros. Muchos de ellos han crecido aquí, todos han trabajado para crear lo que aquí se ha construido, sus hijos han nacido aquí. Ellos son de aquí. Pese a quien pese.

Por eso cuando oigo que ahora sobran, que deberían volverse a sus países, me invade una rabia negra. Esa gente es mi gente. No sobran. Si ahora las cosas van mal, habrá que apretarse. Por que trabajaron para ello. Por que todo lo que tenemos, es tan suyo como nuestro. Por que no es caridad. Es justicia. Esta tierra es nuestra, de ellos y nosotros. Si es que, a estas alturas, existe un ellos y un nosotros.

lunes, 13 de octubre de 2008

El angel (Tiempo de Perros VII)

Corro hacia la escalera, intentando seguir a la unidad de combate. Pero no logro mantener el ritmo, me duele mucho la cabeza, cada vez más. Creo que son los cantos. Hay algo en ellos que me aterra. Cuando empiezo a subir los escalones me doy cuenta. Puede que este tipo sea el mejor asesino del mundo, pero no tiene ni idea de tácticas. Nos ha dejado sin ruta de escape y nuestras líneas de tiro apuntaran hacia el. De todas formas es demasiado tarde.

Tropiezo, mi mano se suelta de la barandilla, la música resuena en mi cabeza. Pero no es el canto de la multitud lo que oigo. “Y veréis el resurgir, poderoso, del guerrero; sin miedo a leyes ni a nostalgias”. Es Extremoduro, lo esta escuchando el rubio. Intento recuperar el control de mi cuerpo. Mi mente esta buscando a los de la agencia, casi los veo, pero entonces me doy cuenta de que no soy yo quien los esta buscado. Hay alguien dentro de mi cabeza.

“Que te follen”-grito. No se ni como pero logro echarle. Liuba esta intentando ponerme de pie, desesperada. Los cánticos son ensordecedores, parece que se aproximan al final. El rubio esta intentado llegar al altar, pero un grupo de gente le ha salido al paso y no logra avanzar. No puedo disparar desde aquí, no tengo línea de tiro. De todas formas, el rubio no tiene importancia ahora. Van a matar a Irene cuando los cantos lleguen al final. Subo las escaleras todo lo rápido que puedo y corro por la pasarela buscado un sitio desde el que disparar. Me van a estallar los pulmones. No veo al oficiante, maldita sea. Solo veo su sombra acercándose al altar. No llego, mierda no llego. El aleluya del final se mezcla con los ruidos de la pelea de rubio. Por fin veo al sacerdote, que levanta un cuchillo y obliga a Irene a agachar la cabeza encima del altar. Subo mi arma, intentando apuntar. Me tiembla la mano, no logro hacer puntería.

El estampido de un disparo resuena en la nave. El sacerdote suelta el cuchillo y cae lentamente sobre el altar con la sangre saliéndole del cuello a borbotones. Giro la cabeza y veo a la unidad de combate en la pasarela tomando de nuevo puntería. Dos estampidos más y los guardias que acompañaban al sacerdote caen al lado de este. La gente queda en suspenso. La sangre fluye sobre el altar. Esto no ha terminado. En el escenario vacío se empieza a acumular una neblina. Algo viene. Un ángel de más de tres metros aparece en medio de ella. Tiene las alas negras, los ojos son dos pozos negros y lleva una espada en llamas. “No es un ángel, es un demonio” me chilla mi cabeza. Le vacío el cargador. A mi lado Liuba dispara su arma una vez detrás de otra y veo como la unidad de combate le dispara con el AK47. Trozos de ángel saltan en todas direcciones, como si su cuerpo fuera solo un caparazón. En los agujeros me parece ver un conjunto de tentáculos. El ser levanta la espada y ataca a la unidad de combate. Esta salta de la pasarela antes de que llegue el golpe. . La espada rompe la pasarela, como si fuera de papel. Meto otro cargador, pensando en seguir disparando. La pasarela empieza a moverse. Se va a caer. Intento correr hacia la escalera, pero Liuba esta en medio. Mierda, me voy a matar. Oigo a Liuba gritar. Caemos.

Caigo encima de alguien, y Liuba cae encima de mí. El dolor me atraviesa como un puñal, paralizándome. Un tipo me patea salvajemente y me machaca la mano izquierda. Dioses, duele. Intento girarme para sacar el arma de debajo de mi cuerpo, pero el peso de Liuba me lo impide. Oigo varios disparos cerca y, de pronto uno al lado. Al tipo que me golpeaba le falta media cara. Liuba se levanta con la pistola humeante y me ayuda a incorporarme. Un hombre se me tira encima con un cuchillo y me lo clava en el hombro. Logro ponerle la uzi en el estomago y aprieto el gatillo, no se cuantas balas salen. Mientras cae veo a otro que me ataca con una especie de lanza. Logro sujetarla con la izquierda, que me duele a morir. Levanto la uzi y le vuelo la cara con una granizada de balas. No deben quedarme muchas. Logro retener la lanza y la giro para encararla a un tercero que se empala solo. Durante un momento nadie me ataca. Veo a Irene intentando bajarse del escenario del altar. Hay un hombre en el altar, viste de negro, el pelo largo y lleva un colgante enorme en una cadena de oro. Ese colgante es de Irene, es parte de Irene. Ese tipo es el que nos ha traído hasta aquí. Veo como coge el cuchillo. “Tenemos que salvarla” le chillo a Liuba, mientras señalo con el dedo. Intento correr hacia allí, pero en ese momento un tipo me placa y acabo en el suelo con el encima. Intenta sujetarme los brazos, es muy fuerte. Le muerdo en la cara y noto su sangre en mi boca. Parece que afloja. Logro soltar un brazo y girarme. Empiezo a golpearle, puñetazo tras puñetazo, hasta que deja de moverse.

Cuando me levanto, una explosión sacude la nave y las puertas caen hacia dentro. La honda expansiva me tira al suelo. Un grupo de unidades de combate y agentes entran disparando. El monstruo sigue en lo alto de su escenario, parece que no puede salir, pero llega de sobra hasta la puerta. De un solo movimiento aplasta a tres con su espada. Uno de ellos es Carrasco, estoy seguro. El resto intenta tonar posiciones mientras le dispara. No veo a Irene y no puedo moverme sin que los agentes me tomen por un enemigo. Empiezo a disparar al monstruo.

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jueves, 9 de octubre de 2008

RED Party

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[Spanish version of the article, here]

Cristina was leaving, yeah, we were all fucked up, and so, but that didn't mean we couldn't be on the mood to make a huge farewell party to wish her the best of lucks for the life to come...

So, Pauline (French), Riccardo (Italian), María (Gallega!) and me organized a little big party for our red friend: Cristina's RED PARTY!!!

Red decoration, balloons, cardboard, of course red candles, and great red cocktails lovely prepared by Pauline and our Red Bartender, Olivier (Belgian)

That was, of course, accompanied by a surprise dinner on Friday (lovely pizza and empanada, both home bade, and sweet apple pie and red jelly!) and a party night in Storås, and followed by a late brunch on Saturday afternoon :-)

Here you have some pics of the event. More, on Facebook ;-)



































Cristina se iba, sí, estábamos jodidos y eso, pero eso no quitaba para que nos apeteciera hacer una fiesta de despedida tremenda para desearle la mejro de las suertes en su vida futura...

Así que Pauline (francesa), Riccardo (italiano), María (¡gallega entre las gallegas! jejeje) y yo organizamos una pequeña gran fiesta para nuestra amiga roja: ¡¡¡la RED PARTY de Cristina!!!

Decoración roja, globos, cartulinas, y por supuesto velas rojas, y magníficos cocktails rojos preparados con mucho amor por Pauline y nuestro Barman Rojo, Olivier (belga).

Evidentemente a la fiesta le acompañó una cena sorpresa el viernes (magníficas pizza y empanada, ambas hechas en casa, y ¡dulcísimas tarta de manzana y gelatina roja!) y noche de fiesta en Storås, y le siguió un brunch tardío el sábado por la tarde :-)

Aquí tenéis algunas fotos del evento. Más, en Facebook ;-)

[Perdón por la mala traducción, la he hecho con prisa...]

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Tiempo de Perros - Índice

Este es el índice de la serie "Tiempo de Perros". Iré actualizándolo a medida que vaya escribiéndolos.

I La plazilla
II Jazz Police
III Sueños
IV Parejas de Baile
V As de guía
VI Ochos cortados
VII El angel
VII El Maestro

lunes, 6 de octubre de 2008

The end of an age

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[Spanish version of the article, here]


Today is the end of an era.

Today, Cristina Manzano, aka Cryptogirl, has left Norway.

She came being Cristina Azul, and she leaves being Red Cristina. More than a year of life in this country, to thousands of kilometers from the former home. More than a year in Moholt, in Trondheim. Many experiences, much learnt and quite a lot taught.
And now, where to? León, Valencia, Madrid, Germany? Wind and time will tell.

There is no way back, and we don't want one. Erasmus is only once in a lifetime.

From now on, everything is different. From now on, we know nothing, the future is more uncertain than it ever was, but we are more willing than ever. It's starting all over.

From now one, life into two suitcases.

Today, Trondheim cries.
It's the first storm of the season. It's been lasting for two days. Rain, wind and hail.

Today is the end of other age.

And the beggining of the rest of our lifes...

For me, it is all about to start...





Hoy es el fin de otra era.

Hoy, Cristina Manzano, aka Cryptogirl, se ha marchado de Noruega.

Vino siendo Cristina Azul, y se marcha siendo Red Cristina. Más de un año de vida en este país, a miles de kilómetros del hogar anterior. Más de un año en Moholt, en Trondheim. Muchas experiencias, mucho aprendido y bastante enseñado.
Y ahora, ¿a dónde? ¿León, Valencia, Madrid, Alemania? El viento y el tiempo lo dirán.

No hay vuelta atrás, ni la queremos. El Erasmus es sólo una vez en la vida.

A partir de ahora, todo es distinto. De ahora en adelante, no se sabe nada, el futuro es más incierto que nunca, pero con más ganas que nunca. Es empezar otra vez.

De ahora en adelante, la vida en dos maletas.

Hoy, Trondheim llora.
Es la primera tormenta de la temporada. Dura ya dos días. Lluvia, viento y granizo.
Hoy es el fin de otra era.

Y el comienzo del resto de nuestras vidas...

Para mí, está a punto de empezar...
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Ochos cortados (Tiempo de Perros VI)

Voy derecho a una trampa, no hace falta ser muy listo para darse cuenta. El Maestro nos convoco a todos y nosotros hemos seguido el camino como ratones bien entrenados. Si fuera un chico listo daría un volantazo y dejaría que la chica esa, si es que eso era una chica, se las arreglase sola. Pero no soy un chico listo y Rata esta dentro. La única posibilidad es que el Maestro se haya equivocado en algo, que algún incontrolado se haya colado en la fiesta. Cuando tu única oportunidad es que el adversario la pifie, estas bien jodido.

La nave es antigua, de ladrillo y no de placas de hormigón como el resto del polígono. Debía ser algún tipo de pequeña fábrica. Una gran estructura, con tejado a dos aguas, albergaba la superficie principal de trabajo. Detrás, otro edificio adosado, mas largo, como si fuera un crucero, da al lugar apariencia de iglesia. En la fachada destacan unos carteles en los que pone “Dios te ama” y “Solo Él puede sanarte” en vivos colores. No veo gente fuera, pero si coches. Unos cincuenta, como los dueños estén todos dentro esto va a ser una carnicería. En fin, doy la vuelta a la manzana y me situó por la parte por donde debieran estar las oficinas.

En la parte trasera del coche, el policía y Liuba, así se llama la rusa, discuten en ruso. Ella quiere entrar y el policía intenta convencerla de que es demasiado peligroso. Como si quedarse fuera fuese seguro, si queríamos salvarla, deberíamos haberla dejado antes de entrar en el polígono. A estas alturas la policía de jazz habrá cerrado todas las salidas. Me vuelvo y les digo “Cada cual debe tener la oportunidad de elegir su muerte”.
El policía me dice que es la vida lo que se elige. Si, claro y que más. “No, la vida es la que te toca”, le respondo.

Salgo del coche, dejándolo con la palabra en la boca, no tengo ganas de seguir discutiendo. Me dirijo a una ventana que está entreabierta, vislumbro las siluetas de dos cabezas. Creen que por que no me ven yo tampoco puedo verles a ellos. Pobres niños jugando al escondite. Salto dentro sin tocar la ventana, uno intenta pincharme con una lanza improvisada, se la arranco de las manos y la uso para clavar al otro a la pared. Luego con el cuchillo le rebano el cuello. No han tenido tiempo de gritar. Por ahora vamos bien.

El policía y la rusa están al pie de la ventana. Les hago señas para que pasen. Resulta un poco patético ver a Luiba intentar subir, ayudada por el otro desde abajo, mientras se esfuerza por que su falda no se abra. Cuando por fin logra entrar en la habitación, se pone blanca. No esta acostumbrada a la sangre y aquí hay mucha. Al de la cuchillada casi le arranqué la cabeza y ahora cuelga de su tronco sujeta por un hilo de carne. Ese tipo de herida sangra mucho y este casi ha vaciado toda su sangre en el suelo. Por no hablar de las salpicaduras en el techo. Y la verdad es que el otro, clavado en la pared como un insecto, tampoco es muy decorativo. Aun así aguanta bien el trago y se limita a ponerse la mano en la nariz como para protegerse del olor. Tipos duros los rusos, debe ser por el clima.

El policía sube sin ruido y como un profesional, trepa ofreciendo el mínimo perfil posible y en cuanto entra ya tiene el arma preparada. Ex-militar supongo. Sus ojos cambian de color y dice “hay uno en el pasillo y otro en la oficina de al lado”; y añade “viene alguien, viene a ayudarnos”.Miro por la ventana y veo acercarse a la chica que antes nos disparó. Lleva un fusil en las manos. ¿Viene a ayudarnos? Joder, pues vaya cambio de opinión. Por si acaso me sitúo en el lateral de la ventana. El policía en cambio, le da la espalda y se va hacia la puerta. Luiba permanece en medio de la habitación intentando no tocar nada. La chica salta dentro sin ruido, y antes de que me de tiempo a moverme tengo la culata de su fusil entre ella y yo. Debe tener sensores térmicos.

La situación es, como mínimo, extraña. Una unidad de combate y yo midiéndonos en silencio. El policía acechando en la puerta sin hacernos caso y la rusa mirando espantada a su alrededor. Si esto sale en una peli no se lo cree nadie. La unidad de combate me sonríe y baja la culata del arma. Esto me supera. Bajo el cuchillo lentamente. “Necesito que alguien elimine al del pasillo en silencio” dice el policía. La unidad de combate me da la espalda y se dirige a la puerta. Se cuelga el fusil a la espalda y espera un momento. Luego abre la puerta de golpe, fuera hay un hombre con cara de susto. Antes de que el tipo reaccione agarra su cabeza y la gira. “Creec” suena. El tipo esta muerto.

No tengo ningún control sobre la situación. Y empiezo a sentir vértigo. El policía y la rusa son devotamente fanáticos de la cosa esa que secuestraron, y no van a aceptar ningún resultado que no incluya su rescate. No se que puñeta esta haciendo Rata, de hecho ni siquiera puedo oírle. La unidad de combate parece que esta de nuestro lado, pero no se hasta cuando. Y, a estas alturas de la fiesta, se que el Maestro no está aquí. Voy a morir por nada. “Eliminemos al que queda” digo.

Salgo al pasillo y abro la puerta que me señala el policía con la cabeza. Un pobre desgraciado me mira desde detrás de una mesa y hace un gesto para intentar coger un cuchillo que tiene en ella. No llega a completarlo. Mi daga le atraviesa el cuello. Lo veo morir atragantándose con su sangre. Dioses, estoy tan cansado. Recupero la daga y salgo al pasillo. “No hay nadie mas aquí” dice el policía. Me sorprende, el complejo de oficinas es muy grande, seguro que hay más de veinte oficinas dando a este mismo pasillo, sin contar las de los pisos superiores. “¿Seguro?” pregunto. “Nadie” responde, “están todos en el ritual”. Vuelve a tener los ojos raros, como opacos y de un color violáceo. Entonces empiezan los cánticos.

Un coro enorme declama con fuerza los versos de un canto en una lengua extraña. Noto el poder según empieza. Una marea de asco me invade, no se que es lo que pretenden, pero, sea lo que sea, es total y absolutamente falso. Nos dirigimos a la puerta que comunica con la nave principal. Esta abierta. Puedo ver un escenario situado en medio de la nave y otro cerca del portalón de entrada. En el del centro hay un altar de piedra. Y la chica esta allí, entre dos tipos que parecen sujetarla para que no escape. Otro tipo dirige a la gente que abarrota el espacio entre los dos escenarios, desde delante del altar mueve los brazos marcado el ritmo del canto. El otro escenario esta totalmente vacío, aunque creo que no por mucho tiempo.

Los tipos del escenario miran hacia la puerta y la gente que canta parece concentrada en el director del espectáculo. No parece que nadie tenga armas de fuego. Hay una pasarela, como a un piso de altura que recorre todo el perímetro de la nave. Creo que tengo un plan, o por lo menos el esbozo de uno. “Subid por la pasarela y colocaos encima del portalón” les digo “Yo intentare atacar desde atrás y traerme hasta aquí a la chica. Disparad a cualquiera que intente impedírmelo.” El policía asiente y la unidad de combate se dirige a la escalera que da acceso a la pasarela sin ningún comentario. Liuba me mira “No tengo armas”. Le doy mi pistola, un revolver del treinta y ocho que, de todas formas, jamás uso. Los veo subir por la escalera y me preparo. Busco todo el dolor que pueda sentir y lo encuentro. Noto como me hincho poco a poco. Atacar y huir, ese es el plan. No creo que salga.

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sábado, 4 de octubre de 2008

Oyendo musica

Últimamente, mi niña y yo estamos escuchando mucho a Huecco y a Puchero del Hortelano. Quizá no sea la música mas apropiada para una niña de once meses, y además recuerdo que prometí ponerle otras cosas. Pero Mavi tiene la desgracia de tener a un padre tan bruto, que de nana le cantaba la Internacional Comunista y el estribillo con que los mineros asturianos recibían a la policía en los finales de tito Paco. ¿No se lo saben?;

"Siendo Carrero ministro naval
siempre su sueño fue volar,
hasta que un día ETA militar
hizo su sueño realidad.
Voló, voló Carrero voló
y nunca más al suelo bajo."


Si a eso le añadimos mi afición a Estremoduro y a Rammstein , creo que lo que le estoy poniendo ahora se puede considerar una mejora. El caso es que estaba fregando los platos, mientras Mavi intentaba sacar todas las cucharillas del cajón de los cubiertos, cuando empezo a sonar "Creo";

“Creo en la fuerza del hombre
Cuando invade tierras que no le corresponden
Creo en Troya cuando arde
Y en la buena fe de los daños colaterales.

Creo en Dios cuando en su nombre
Tiemblan los vagones de Madrid y Londres
Trueques de petróleo y sangre
Bendito intercambio siempre en busca de culpables.

Y creo en la magia que se esconde
Tras la Patria y las banderas de colores
En los que mueren en combate
Y en los que pisaron las minas de chocolate.

Por eso, sólo creo en ti
Uay ay ay amor, sólo creo en ti.
(sólo creo en ti).

Creo que creo en las distintas versiones
En las mil caras del miedo y sus manifestaciones
Ratitas presumidas y arrogantes
Juegan a barrer países y a esconder las llaves.

Y las tiran al fondo del mar
Matarile rile ron matarile rile ran
Creo en fuegos artificiales
Y en las fallas militares.

Por eso, sólo creo en ti
Uay ay ay amor...

No, no creo en la inocencia
De la voz, de la voz de su conciencia
Yo no, yo no, yo no voy a besar las bocas de la violencia
Porque las flores se mustian y el odio te angustia
Y yo sólo creo, sólo creo en ti.
(sólo creo en ti).

Creo en discursos con sermones
En promesas para adulterar las elecciones
Creo en ladrones de blanco guante
Cínicos pinochos en sillas de gobernantes.

Caballos comen peones
Alfiles se rinden ante el poder de las Torres
Y jaque al rey desde los mares
En el ajedrez de las potencias nucleares.

Por eso, sólo creo en ti
Uay ay ay se...

No, no creo en la inocencia
De la voz, de la voz de su conciencia
Yo no, yo no, yo no voy a besar las bocas de la violencia
Porque las flores se mustian y el odio te angustia
Y yo sólo creo, sólo creo en ti.

No me interesa ser la fresa presa de sus ambiciones
Leones con encías que vacían nuestros corazones
No hay razones pa que nos sigan tocando los cojones
Nadie confiesa ni expresa perdones... ni expresan perdones.

No, no creo en la inocencia
De la voz, de la voz de su conciencia
Ay! No, no creo en la inocencia
De la voz, de la voz de su conciencia
Yo no, yo no, yo no voy a besar las bocas de la violencia
Porque las flores se mustian y el odio te angustia
Y yo sólo creo, sólo creo en ti, sólo creo en ti...”


Hasta ese momento, había considerado el estribillo una ñoñeria de libro, una gracieta para niñas tontas y poco más; puesto solo para rebajar la dureza de la canción. Pero cuando canté “Y yo sólo creo, sólo creo en ti” y mire a Mavi, se me cambió completamente el significado de la canción.

Si alguna vez dejo, ardiendo, una Troya a mis espaldas; espero poder llevar entre mis brazos mi única Fe autentica. Por que, puedo asegurar, que el único valor y sentido de mi vida es quien dejo detras.



P.D No me olvido de la historia que tenemos a medias. Prometo publicar la continuación antes del lunes

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Avalon

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[English version of this article, here]


Hoy ha sido mi primer día de Erasmus.

Bueno, no. En realidad llegué a Trondheim hace un mes y pico ya.
Pero hoy ha sido Mi Primer Día.
Sabes, ¿no? Como que te sientes ya un poco en tu sitio... Aún falta, evidentemente, pero hoy ha molado, me he sentido bien conmigo mismo, y con el entorno, que es muy importante.

Ayer bajé a Gløshaugen. Tenía una clase, de doce a dos. Mañana tranquilita. Subí otra vez a Moholt, y me hice la comida. Por la tarde, conocí por fin a mi "buddy" noruego. En realidad es de origen hindú, totalmente. Y con apellido portugués. Fuimos a una de las dos tiendas frikis de la ciudad.

Me encanta. Trondheim es una ciudad de 150.000 habitantes, la tercera en población de Noruega, y tiene dos tiendas frikis, en el purísimo centro: una, Outland, en Munkegata; y la otra, Avalon, en Kongens Gate. En Valencia, ciudad de 800.000 habitantes y la tercera de España, para comprar mangas me tengo que ir a una tiendita del Barrio Chino, muy bien surtida, todo hay que decirlo, pero en una calle estrechita, y que nadie te vea acercarte. Aquí, completamente al revés. Todo sin complejos.

Resulta que Avalon ha cerrado sus tiendas de Oslo y de Bergen, pero la de Trondheim seguirá abierta. Así que han traído todo el stock de Oslo y Bergen a la tienda de aquí. Y claro, como no les cabe, están de mega saldos, porque necesitan quitarse de enmedio mogollón de mercancía. Libros de rol, que en España cuestan 35-45€, aquí a 5€. Novelas gordotas de fantasía, de mogollón de sagas, que si Elric, Dragonlance, Forgotten Realms, ESdlA, y cientos de las que nunca había oído hablar, tratados sobre Tolkien y la Tierra Media, biografías, bestiarios, enciclopedias de mundos fantásticos, etc... a precio de saldo: dos volúmenes, cualesquiera, 100NOK (12€), 5 volúmenes 200NOK (24€), 8 volúmenes 300NOK (36€)... ¡¡¡8 volúmenes, cualesquiera, de entre 5 ó 6 estanterías, repletas de cosas interesantes!!! Y luego, montón de libros de bolsillo, de aventuras y fantasía épica, a 20NOK (2.4€). Alucinante.

Total, esta tarde he vuelto a Avalon, con más tiempo. A las 18.00, cuando cerraban, salía yo de allí para Moholt con la mochila repletita y un par de bolsas colgadas en el manillar de la bici. Un paseo por la ciudad, animada, pocos coches, muchas bicis, y bastantes peatones. Las bolsas saltaban con el empedrado, sonaban campanas, y volaban gaviotas. Bueno, no son gaviotas; son una especie de cormoranes gigantes... Y de vuelta para arriba, a Moholt.

A las 19.00 me hacía la cena: dos buenas tajadas de salmón, a la plancha, con guarnición de espárragos y setas. Delicioso.

A las 20.30, Noche de Cine en el basement. Ah, sí. Resulta que hay una organización en Noruega, la ISU. Unión de Estudiantes Internacionales. Tiene ramas en casi todas las ciudades. No sé muy bien cómo (sí lo sé, pero sería largo de explicar...) acabé metiéndome en el ajo, y ahora soy el Coordinador de Cine de Trondheim. Así que, miércoles y domingos, a las 20.30, cine en el basement de la ISU. Hoy ha tocado Cube, un clásico.

A las 23, de vuelta en casa, y agotado tras un día completo y tremendamente noruego.

Unos amigos españoles me decían por la tarde:
- Oye, que hoy hace frío, eh, ¿tú dónde vas con pantalón corto?
Yo contestaba:
- ¡Qué vaaaa! Si hoy hace un día fantástico, y ayer también, está haciendo muy bueno.
- Sí, sí, hace sol, pero hace frío, eh!!
- ¡¡Qué va, si se está genial!!
- Boh, ¡tú lo que pasa es que ya eres noruego!
Risas...

Pues sí.
O sea, no... Pero estoy en ello.






Today has been my first day of Erasmus.

Well, no. Actually I arrived in Trondheim roughly a month ago, now.
But today has been My First Day.
D'you know, huh? It's kinda' like you feel a little bit in your place... There's still something missing, of course, but today it's been cool, I've felt well tih myself, and with the environment, which is very important.

Yesterday I went down to Gløshaugen. I had a class, from 12 to 14. Relaxed morning. Then I came up again to Moholt, and I fixed lunch. In the afternoon, I finally met my Norwegian "buddy". Actually, he's of Indian origin, completely. And with Portuguese surname. We went to one of the two "friki" shops in town.

I'm loving it. Trondheim is a town with 150,000 inhabitants, the third biggest population in Norway, and there are two "friki" shops, in the very center: one, Outland, in Munkegata; the other, Avalon, in Kongens Gate. In Valencia, city of 800,000 inhabitants and the third in Spain, for buying mangas i have to go to a little store in Chinatown, very well stocked, that must be said, but in a really narrow street, and that nobody sees you getting there. Here, completely the other way round. Everything, with no complexes.

It turns out that Avalon has closed their shops in Oslo and Bergen, but the one in Trondheim will remain open. So they have brought all the stock from Oslo and Bergen to the shop here. And of course, as it doesn't fit, they're in crazy sale, because they need to get rid of lots of stuff. Role-playing books, which in Spain cost 35-45€, here at 5€. Really thick fantasy novels, lots of sagas, have Elric, Dragonlance, Forgotten Realms, TLotR, and hundreds which I had never heard about, treaties about Tolkien and Middle Earth, biographies, beast compendiums, fantasy worlds encyclopediae, etc... at sale price: two volumes, whichever, 100 NOK (12€), 5 volumes 200NOK (24€), 8 volumes 300NOK (36€)... any 8 volumes, from 5 or 6 bookshelves, packed with lots of interesting stuff!!! And then, tons of pocket books, of adventures and epic fantasy, for 20NOK (2.4€). Amazing.

So, this afternoon I went back to Avalon, with more time to see. At 18.00, when they were closing, I was coming out from there to Moholt with my backpack full and two bags hanging from the bike's handlebar. A stroll around the city, lively, few cars, many bikes, and quite many pedestrians. The bags jumped on the paving, bells rang, and seagulls flew. Well, they are no gulls; they're something like giant cormorants... And way back up, to Moholt.

At 19.00 I was cooking dinner: two nice slices of salmon, grilled, garnished with asparagus and mushrooms. Delicious.

At 20.30, Movie Night at the basement. Oh, yeah. It turns out that there's an organization in Norway, ISU. International Students Union. It has branches in almost every city. I don't know very well how (well, I do know, but it'd be long to explain...) I ended up being on it, and now I am the Movies Coordinator in Trondheim. So, Wednesdays and Sundays, at 20.30, movies in the ISU basement. Today I showed Cube, a classical.

At 23, back home, and tired after a fullpack day, and tremendously Norwegian.

Some Spanish friends told me in the afternoon:
- Hey, it's cold today, huh, where are you going in shorts?
I answered:
- No way! It's a fantastic day today, and also was yesterday, it's being very nice.
- Well, yeah, it's sunny, but it's cold, huh!!
- No way, man, it's great outside!!
- Boh, what happens is that you're already Norwegian.
Laughter...

And yeah.
I mean, no... But I'm on my way.
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miércoles, 3 de septiembre de 2008

Lifeforce by ASD

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Lifeforce is an impressing demo by ASD (Andromeda Software Development). I let it here for you to watch it. If you're interested, you can read more about the story, the music and the graphics.
For a bigger video size, check this link.





Lifeforce es una impresionante demo de ASD (Andromeda Software Development). Aquí os la dejo para que la veáis. Si os interesa, podéis leer más sobre la historia, la música y las imágenes.
Para un tamaño de video mayor, seguid este enlace.


Thanks to Cristina Azul for the links ;-)

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martes, 2 de septiembre de 2008

As de Guía (Tiempo de Perros V)

“Joder, mierda, mierda y mierda” Repito, mientras pateo el coche. Me cago en todo el santoral, mientras compruebo los daños. Tres ruedas reventadas y el radiador como un colador. Solo ha dejado la cuarta y por que no la veía. Me cago en Dios, que puntería tiene el jodido traidor.

Vaya día de mierda. Según me levanto, a las cuatro de la mañana, me como una bronca de los de arriba. Y todo por que, a uno de nuestros chicos listos, se le olvido que el comisario Carrasco ya no se llamaba así. Y el muy cabrón elevo una queja. Como si tuviera importancia, nadie nos recuerda cuando nos vamos. Pero claro, para los jefes es vital seguir el procedimiento. Y si a Carrasco le apetece llamarse ahora inspector Rodríguez, pues hay que llamarle como el diga.

Para terminar de arreglarla, el jefe me comunica que nos han apartado del caso. Se lo ha quedado Carrasco-Rodríguez. A nosotros nos han dejado de observadores, solo nos quedamos el jefe y yo a pie de calle, y un par de chicos listos en la oficina. No le diera un cáncer negro en los huevos a ese mamón de Carrasco-Rodríguez. Tengo que desmontar el grupo a toda leche. Entonces descubro que Pardo no está. Lo dejo para después por que no me queda tiempo. Hay que recoger a la unidad de combate, que por algún extraño capricho nos han concedido, y salir cagando leches con el jefe hacia la dirección del objetivo. Carrasco-Rodríguez no nos va a esperar. Y los secuestradores tampoco.

La unidad de combate resulta ser una chica rubia y delgada con pinta de yonki, que carga con una bolsa de deportes enorme. No se cuantas armas lleva dentro, pero el coche se mueve cuando la mete en el asiento de atrás. Dios, como odio a estas cosas. Monstruos capturados y reciclados, que nos sirven después de una dura reeducación. Pero monstruos al fin y al cabo. El jefe se monta en el asiento del copiloto y salimos hacia el punto de reunión.

A medida que vamos acercándonos la radio nos canta las novedades, varias unidades se han perdido y hay un follón del carajo. Cuando llegamos me doy cuenta de la magnitud del desastre, solo hemos llegado una unidad de agentes y nosotros. Hasta el capullo de Carrasco-Rodríguez esta intentado salir de un atasco. De esta lo fusilan al amanecer, y yo estaré en primera fila comiendo palomitas. Pese al desastre de organización nos dan la orden de seguir adelante. Con dos huevos, como sean muchos estamos jodidos.

El otro coche se pone delante y le seguimos por una maraña de callejuelas. Me recuerda a mi barrio, puedo oler los guisos baratos desde el coche. Cuando, por fin, enfilamos la calle observo dos cosas. Julián Pardo esta en un coche aparcado, de alquiler. Entonces pensé que venia a apoyarnos a pesar de las ordenes. Por un momento hasta me cayó bien el hijoputa. Y una furgoneta arrancada y abierta, los secuestradores seguro, blanco y en botella. Oí la puerta abrirse y los pasos de alguien que iba hacia la furgoneta. No llegábamos ni de coña.

Y entonces se lió. Alguien se metió en la furgoneta y el vehículo salió como una exhalación. El rubio estaba en mitad de la calle con una chica pálida y morena de la mano. Por la radio alguien dijo que el objetivo estaba allí, con el secuestrador de la mano. Dijeron que sus cómplices habían huido. Intenté maniobrar para seguir a la furgoneta, pero el coche de delante me estorbaba y los agentes estaban bajando para intentar detener al rubio. Joder, es que nadie se lee los putos informes. Después de que el jefe lo identificara por la cancioncilla, se pasó a todas las unidades. El rubio esta clasificado como amenaza extrema. La moto de la guardia civil paso por mi lado esquivándome por milímetros. Una unidad de combate disfrazada. Vi como saltaba el rubio, llevándose por delante al tipo como si fuera un muñeco de trapo. Luego cogió la moto y escapó por encima de un coche aparcado. Impresionante.

Intente explicar por la radio, que la chica era una rusa del chulo que había secuestrado el rubio, pero era imposible con Carrasco-Rodríguez lanzando órdenes por la radio. El jefe me hacia señas de que me calmara, mientras hablaba por teléfono y escribía en el portátil, pero como coño se calma uno en un momento así. Y entonces volvió el rubio.

Pude ver como saltaba de la moto, y como impactaba en uno de los agentes. No se como mató al otro. Fue demasiado rápido. Salí del coche con el arma en la mano. La yonki ya estaba apuntando cuando Pardo me apuntó a mí. Y disparó. Creí que estaba muerto. Sentí el impacto de mi cabeza contra el suelo, chispas de colores en mis ojos y a la unidad de combate encima. Tenía sus pechos encima de mi cara. Estaba tan conmocionado que pensé en besarla. No se cuanto duró, pero me pareció eterno.

Me pregunto con furia “que coño más podría haber salido mal”. La respuesta es obvia; podría estar muerto. La unidad de combate está a mi lado. El jefe sigue dentro hablando por el móvil y tecleando como un loco. Y yo tengo trabajo. Ladro mis órdenes, casi en automático, a las unidades que van llegando. Sellar la zona y buscar testigos para averiguar cual era el objetivo. “Joder, moveos, tenemos tres agentes muertos y vosotros papando moscas”.

Por fin llega Carrasco-Rodríguez. Apenas se baja del coche, empieza a gritar señalando en nuestra dirección. No me señala a mí, señala a la unidad de combate. No me lo puedo creer, ¡le esta echando la culpa a ella! Esto es lo que me quedaba por ver. No puedo contenerme, empiezo a insultarle “Capullo, inútil, soplapollas…” Me va a costar el puesto, pero no puedo parar. No se ni como he llegado tan cerca de el, le voy a sacudir. La chica me sujeta y me lleva de nuevo hasta el coche. ¡Dios! He estado a punto de golpear a un superior.

Carrasco-Rodríguez está mudo, sabe que iba a pegarle. Todos nos miran. Se abre la puerta del coche y sale el jefe “Inspector Rodríguez, está relevado del mando. Coja un grupo de asalto y diríjanse al Polígono Oeste. Espere allí mis instrucciones” dice, con tranquilidad, pero lo suficientemente alto como para que lo oiga todo el mundo. Carrasco-Rodríguez boquea como si le faltara aire. Quiere decir algo, pero no sabe qué. Están sonando todos los móviles, aviso de mensaje. Ni siquiera lo miro. Es la confirmación desde arriba.

La chica me mira y me dice “Me llamo Sandra” y me tiende la mano. Me acaba de revelar su nombre real. Nunca lo usamos, normalmente solo lo conocen nuestros jefes directos. Hace años que no uso el mío. “Me llamo David” Hasta me resulta extraño como suena. Estrecho su mano. “Necesitamos un coche” me dice el jefe. Me parece ver una leve sonrisa en su cara. Sabe lo que pienso de las unidades de combate. Pero, joder, me acaba de salvar la vida.

Cogemos un coche y nos dirigimos al Polígono Oeste, uno de los más viejos de la ciudad. Al parecer, el jefe ha averiguado que nuestros adventistas tienen allí una nave, que usan de iglesia, y ha localizado a la furgoneta, por satélite, yendo en esa dirección. Mientras conduzco, ordena el despliegue para sellar la zona y evacuar a los civiles. Nos comunican que el coche de Pardo también va en esa dirección. “A todas las unidades, que nadie intente detenerlos” anuncia por la radio. “Ellos también van al rescate, pueden servir de distracción” me aclara a mí. Menuda distracción, no quisiera estar en el pellejo de los que distraigan.

Pasamos los controles que ha organizado la policía alrededor del polígono. Por la radio nos comunican que el coche de Pardo pasó un momento antes de que los montaran. Alguien más dice que están evacuando el polígono, aludiendo a una fuga de gas. Llegamos a la parte de atrás de la nave a tiempo de ver a Pardo entrando por una ventana.

El jefe se vuelve y le dice a Sandra “Cúbreles”. Sandra sale del coche armada con un fusil de asalto y corre hacia la ventana. El jefe saca una pistola y le mete un cargador. No sabia que llevara una. “Vamos a intentar armar poco ruido” expone en voz baja “No sabemos lo que hay dentro. A Carrasco lo han confundido.” Luego pregunta por la radio “Inspector Rodríguez ¿Está en posición?” Y cuando escucha la confirmación añade “Que nadie entre hasta que de la orden”

Salimos del coche y entonces observo que se esta nublando. “Solo faltaba que lloviese” Maldigo para mis adentros. Miro la nave. Todavía no se ha acabado el día.

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jueves, 28 de agosto de 2008

Pasa la vida...

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Un clásico, de Pata Negra.
Si no habéis visto Bajarse al Moro, os la recomiendo...
Siempre lloro, con la Chusa.


Y pasa la vida, pasa la vida.
Pasa la vida y no has notado que has vivido, cuando
pasa la vida y no has notado que has vivido, cuando
pasa la vida.

Pasa la vida,
tus ilusiones y tus bellos sueños,
todo se olvida,
tus ilusiones y tus bellos sueños,
todo se olvida.

Pasa la vida, igual que pasa la corriente
cuando el río busca el mar

y yo camino indiferente donde me quieran llevar.

Y pasa la gloria, pasa la gloria.
Pasa la gloria, nos ciega la soberbia, pero un día
pasa la gloria, nos ciega la soberbia, pero un día
pasa la gloria.

Y pasa la gloria y ves que de tu obra ya no queda
ni la memoria,
y ves que de tu obra ya no queda
ni la memoria.


Y pasa la vida, igual que pasa la corriente
cuando el río busca el mar

y yo camino indiferente, donde me quieran llevar.



Here in Trondheim that's the sensation I have, so far...
Life passes by...
There's no stress, no hurries, no rushing, no hysterical people pushing their way to get into the subway, or driving like mads.
There's peace, calm. The water is still, and so the air is.


Aquí en Trondheim esa es la sensación que tengo de momento...
Pasa la vida...
No hay estrés, no hay prisa, ni carreras, ni gente histérica abriéndose paso a empujones para meterse en el metro, o conduciendo como locos.
Hay paz, calma. El agua está tranquila, y el aire también.

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Downtown

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[Spanish version of this article, here. But I eagerly recommend you to read the original, since it was intendedly written in English]

It seems we've already got our first song of the Erasmus...
Downtown, by Petula Clark.
Youtube is full of other versions and covers, but the original will always be the original.

The thing is that Moholt Studentby, the place where we live in, is on the top of a hill. Here, "hill" is kinda' euphemism. But, well, we have to get used to these Norwegian standars, so...
Trondheim
, as you know, is situated right where the river Nidelva meets Trondheimsfjorden, so that's pretty much 0m above the sea, and the city centre is just beside the harbour... whereas Moholt is around, what, 400m above the sea?
This means that going downtown takes 5 minutes on bike, maybe 13 min walking, whereas coming back to Moholt, uphill, is about 20 minutes on bike and 45 walking.
So, you really have to think a lot and plan in advance when you're going downtown during nighttime, when there are no buses to come back...


Talking about nightlife, there's this place called Downtown, in one of the main streets. Admission is free on Thursdays. Cheap beer (by Norwegian standards), nice music, lots of different rooms, even a piano-bar with live performances, many cute people including norwegians and international students, and a good amount of stairs and quiet corners where you can linger, or spend a while...
It's certainly not aaas great as Shortbus, but it meets the requirements for having fun. I insist, this is Norway. But, hey, it's lots of fun!

The lights are much brighter there
You can forget all your troubles,
forget all your cares and go
Downtown, things'll be great when you're
Downtown, no finer place for sure,
Downtown, everything's waiting for you.

By the way, 'she' was not Ukrainian after all.
Well in fact, 'he' was not Ukrainian at all.

So, maybe I'll see you there...
Tonight.







Parece que ya tenemos la primera canción de nuestro Erasmus...
Downtown, de Petula Clark.
Youtube está lleno de otras versiones y covers, pero la original siempre será la original.

El caso es que la residencia de estudiantes de Moholt, que es donde vivimos, está en lo alto de una colina. Aquí "colina" es un eufemismo, la verdad. Pero bueno, nos tenemos que acostumbrar a los términos noruegos...
Trondheim, como sabéis, está justo en la desembocadura del río Nidelva en el Fiordo de Trondheim, así que son prácticamente 0m sobre el nivel del mar, y el centro de la ciudad está al lado del puerto... mientras que Moholt debe de estar, ¿a cuánto? ¿400m sobre el nivel del mar?
Eso implica que bajar "al pueblo" cuesta 5 minutos en bici, sobre 13 caminando, mientras que volver a Moholt, cuesta arriba, son 20 minutos en bici, y 45 a pie.
Así que, verdaderamente tienes que pensar bastante y planear con antelación si bajas al pueblo por la noche, cuando no hay autobuses para volver...


Hablando de vida nocturna, está este sitio llamado Downtown. Entrada gratis los jueves. Cerveza barata (en términos noruegos), buena música, un montón de salas diferentes, incluso un piano-bar con actuaciones en directo, mucha gente guapa incluyendo noruegos y estudiantes internacionales, y un buen puñado de escaleras y rincones tranquilitos donde entretenerse o pasar un rato...
Evidentemente no es taaan genial como Shortbus, pero sirve para divertirse. Insisto, esto es Noruega. Y, hey, ¡¡es bastante divertido!!

The lights are much brighter there
You can forget all your troubles,
forget all your cares and go
Downtown, things'll be great when you're
Downtown, no finer place for sure,
Downtown, everything's waiting for you.

Por cierto, al final no era ucraniana.
De hecho, no era ucraniano en absoluto.

Nos vemos allí, quizás...
Esta noche.
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miércoles, 27 de agosto de 2008

Parejas de baile (Tiempo de perros IV)

Me gusta el barrio, ropa lavada en las ventanas, gente yendo al trabajo, coches utilitarios, mucha calle peatonal. La clase de sitio en que si dejas a tu hijo en la calle, lo peor que puede pasar es que le partan la cabeza de una pedrada. La calle del objetivo tiene un tramo peatonal, lo que me viene bien, nadie podrá colocarme un coche en la puerta y taparme la visión. Observo mientras camino. Los grupos de mujeres y hombres esperando a que los recojan, una furgoneta de la secta adventista, turismos y furgonetas de trabajo… Y un BMW enorme. Ese se ha perdido. O me esta esperando. El conductor tiene pinta de mosquita muerta y Rata pasa por su lado sin inmutarse. Parece que no hay peligro.

Veo a la rusa apenas entro a la calle. Es alta, pero está tan delgada y tan encogida que parece pequeña. Noto su dolor a distancia. No recuerdo a nadie que se sintiese tan solo. Esto no va bien. Necesito terminar de romper la magia que la mantiene atada a su misión, lograr que me señale al objetivo y convencerla de que se marche. Y no tengo mucho tiempo, los secuestradores o la policía del jazz estarán por aquí muy pronto. Si me monta una escena estoy listo. En fin, ya se verá.

Me acerco y le susurro “sdrazvuitie”. Quiero que confíe en mí, y no hay mejor presentación que hablar el idioma del otro. La chica se da la vuelta y me mira unos segundos, parece muy asustada. Intento decir algo, tranquilizarla. Solo acierto a sonreír, de forma bastante patética, creo. Maldigo mi estúpido mutismo. De pronto ella me abraza y empieza a hablarme muy rápido, “Ponchik” repite varias veces, y entiendo que se refiere a mí. ¿Rosquilla? ¿Por qué me llama rosquilla? Es dulce… debe ser algo como el “honey” de los ingleses. La consuelo como puedo, mezclando mi pésimo ruso con español.

Cuando, por fin, consigo que me suelte un poco, comprendo que estoy perdido. La policía de jazz esta llegando. Cojo a la rusa de la mano. Hay que largarse. Rata esta sobrexcitado, no se que puñeta le pasa. Parece decirme algo de una diosa. Madito idiota, no es el momento de andar con juegos. Hay dos coches del enemigo entrando por la calle. Cuento cinco agentes en los coches y me da la impresión de que, al menos uno, es una unidad de combate. La furgoneta de los adventistas está cerca, abierta y con el motor arrancado, quien iba a decir que esa escoria serviría para algo.

Entonces se abre la puerta del objetivo y sale una chica menuda, con aspecto de mosquita muerta. El chillido de Rata dentro de mi cabeza casi me tira al suelo. “La diosa, la diosa”, repite el muy idiota. La rusa también se para y la mira. Entonces lo comprendo. Esa chica es el objetivo. Y menudo objetivo, cuando logro atravesar todas las capas de protección, me doy cuenta que esa chica es el ser mágico mas poderoso que jamás he visto. Cuesta mirarla, sus protecciones inconscientes hacen que quiera apartar la vista, ignorarla. Nunca me había costado tanto mirar a alguien.

Bien, nuevo plan. Dejo que se acerque a la furgoneta, la empujo dentro y salgo como si me persiguiese un batallón de diablos. La chica esta mas cerca de la furgoneta que yo, así que debo andar rápido, pero sin que los de la policía del jazz se de cuenta. Intento trasmitir a Rata mi plan. Espero que me entienda. Los adventistas empiezan a meterse dentro de la furgoneta. Hoy no es mi día.

Rata se mete por debajo de la furgoneta. Parece que lo ha entendido. Entonces el conductor se monta en la furgoneta y cierra la puerta. Maldita sea, estoy a solo cuatro pasos. Voy a tener que sacarlo a empujones. La chica esta llegando. Tres pasos. Acelero. Dos pasos y todo se va a la mierda, uno de la secta empuja a la chica dentro y salta al interior. Un paso y cierran la puerta en mis narices. La furgoneta sale chillando ruedas y quedo al descubierto. Los secuestradores eran ellos.

Es tarde para todo, tengo los dos coches encima y están frenando. Oigo la moto cuando casi la tengo encima, un guardia civil se lanza hacia mí. Es mi última oportunidad. Salto y me lanzo con las piernas por delante hacia su cabeza. El motorista esta muerto antes de tocar el suelo. Le he partido el cuello. No hay tiempo. Cojo la moto mientras oigo puertas abriéndose. Acelero y salto un coche aparcado. Tengo que atrapar esa furgoneta. Tengo que rescatar a Rata y a la chica.

La rusa me llamo “Ponchik”, maldigo y maldigo. No puedo dejarla atrás. Joder. Doy la vuelta a la manzana y entro en la calle peatonal por el otro extremo. Dos de los policías están intentando cogerla, la rusa se resiste. Lanzo la moto contra uno de ellos, y salto para acabar con el otro. Oigo más coches y el ruido de un helicóptero. Hoy es un buen día para morir.



Todo se ha ido al cuerno. El rubio esta en la parte de atrás del BMW intentado contener la hemorragia de la rusa. Debería estar muerto. Tendría que haberlo matado. Pero no pude. Cuando abrazó a la rusa me quede mirando como un idiota. Luego se lió todo. Los coches de la agencia entrando en la calle. Los adventistas secuestrando a Irene. El rubio escapando en moto. La gente de la agencia intentando detener a la rusa. Y yo seguía allí intentando decidir que hacer.

Y de pronto veo volver al rubio, saltó un coche con la moto, sorprendiendo totalmente a los agentes. Se tiró de la moto en marcha para degollar a uno de ellos y logró que la moto aplastara al otro. Corría, con la rusa de la mano, hacia el coche de los agentes, cuando del segundo coche salió mi controlador y una chica muy extraña. Una máquina de matar. Supe que no llegarían al coche. Los iban a acribillar.

Entonces deje de pensar. Siempre fui bueno disparando. Lancé la primera ráfaga contra mi controlador. Tres disparos, como en el manual. La chica tumbó a mi objetivo salvándole la vida por fracciones de segundo. La segunda y la tercera destrozaron una rueda y el radiador. Después me volví un poco hacia el rubio y le grite que viniera rápido. No se lo pensó. Entró en el asiento de atrás con una rapidez pasmosa. Lance dos ráfagas mas para dejarlos agachados y otra al coche vacío. “Si nos quieren seguir que busquen un taxi” Pensé.

Ahora huimos. No se como vamos a encontrar a Irene. No se que hacer con el rubio. No se como escapar de mi gente. Joder, ni siquiera sé con qué se hizo la herida la rusa, ni si saldrá de esta.

El rubio, en cambio, parece que solo piense una cosa por vez, sigue vendando a la rusa con los restos de una camisa que sacó de mi bolsa de viaje. Y no ha dicho ni una palabra desde que entró en el coche. No parece que le importe ni a donde vamos, ni que haremos después. Me va a estallar la cabeza.

El rubio termina con la chica y me dice “Hay que rescatar a la otra”. Así, como si fuese tan fácil. El dolor taladra mi cabeza. Pierdo el control del coche. Por suerte no hay nadie mas en la carretera y logro pisar el freno. El rubio sujeta el volante. No se como ha llegado al asiento del copiloto. “¡Se puede saber que haces!” Chilla. Solo alcanzo a balbucear “Intentaba saber donde está” Y añado, para que no resulte tan tonto “Puedo localizar a la gente con la mente”. El rubio me mira pensativo “No vuelvas a hacerlo mientras conduces” Me sonríe cómplice “Puse un localizador en la furgoneta”.

Todavía estoy temblando. “Pasa atrás y consuela a la chica” Dice “No creo que te entienda, pero cuéntale algo siempre ayuda escuchar a alguien a tu lado” “Hablo ruso” Le contesto mientras me bajo. “Entonces cuéntale algo bonito”.

El coche arranca y yo empiezo a hablarle a la rusa. De alguna forma, parece que todavía voy al rescate. Dios, ¿Cómo me las arreglo para ser tan patetico?.

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martes, 26 de agosto de 2008

Bits of Trondheim

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[Spanish version of this article, here. But I eagerly recommend you to read the original, since it was intendedly written in English]

After two weeks in Trondheim, everybody asks me through MSN and Skype: what about the residence? what about the campus? what about the lessons? what about the city? what about the people?

And, truly, I can really answer very few, if any, of these questions.


The first week consisted only in queuing here and there, getting documents, cards, IDs and stuff, and the activities of the International Welcome Week. These included a hiking tour to Bymarka, a short walk along Trondheimsfjord, a guided tour to Trondheim, and plenty of BBQs almost each afternoon.


I met some international students in the Welcome Week, but mostly partying at night and at Eva's crowded dinners. I still don't have a routine timetable, so it's difficult to coincide with the same people anyway.


About the city... Yeah, it's beautiful. I've gone several times, but i still have just seen little peeks of it. Drops of Europeanism. Notes of Music. Airs of Bohemia. Bits of Trondheim.




Tras dos semanas en Trondheim, todo el mundo me pregunta por MSN y Skype: ¿qué tal la residencia? ¿qué tal el campus? ¿qué tal las clases? ¿qué tal la ciudad? ¿qué tal la gente?

Y, verdaderamente, puedo responder muy pocas, si es que alguna, de estas preguntas.


La primera semana consistió simplemente en hacer cola aquí y allí, conseguir documentos, tarjetas, papeles y cosas, y las actividades de la Semana Internacional de Acogida. Entre ellas, una excursión de senderismo a Bymarka, un paseo corto por el Fiordo de Trondheim, una visita guiada a Trondheim, y un montón de barbacoas casi todas las tardes.


Conocí a algunos estudiantes internacionales en la Semana de Acogida, pero mayoritariamente de fiesta por las noches y en las concurridas cenas de Eva. Aún no tengo un horario rutinario, así que es dificil coincidir con la misma gente de todos modos.


Sobre la ciudad... Sí, es preciosa. He bajado varias veces, pero aún sólo le he echado unas miraditas. Gotas de Europeísmo. Notas de música. Aires de Bohemia. Pedacitos de Trondheim.


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lunes, 18 de agosto de 2008

La primera, la segunda y la tercera

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[English version of the article, here]


- ¿Pero qué dices? ¿Cómo voy a coger una bici de por ahí? No, no, ni hablar.

- Tío, que sí. Si tiene la pegatina de 2006 ó 2007, es que está abandonada. Además, tú mira si tiene óxido por ahí, si las ruedas están deshinchadas, o si hay telarañas...

- Pero que noooo, que yo no voy a coger una bici así por la cara, en serio. Que no.


Eso fue el lunes pasado. Hoy, voy por mi tercera bici.

La mayoría de las que "encuentras" y "recoges" son bastante crappy. Hay que hacerles arreglos. Pero bueno, aún así suele salir más barato que comprar una de segunda mano en la ISU-list, que siempre vienen a ser unos 30€ al cambio, mínimo. A malas, te pillas un neumático nuevo por 30NOK, si es que está pinchado, y arreando. Tampoco está el horno para bollos, el invierno para sibaritismo, ni el coño para farolillos, eso está claro.


Pues ea.
Mi Primera bici está un poco para desguace, la verdad. Pero bueno... puede servir para sacar piezas interesantes.

La Segunda, una mountain bike MUY digna que me encontré en Ikea y subí hasta Moholt a pie. Le compré unos repuestos y Unai la reparó.

Después, se la cambié a Nacho por una de paseo que él había pillado, que a mí me viene mejor porque prefiero las de paseo, y además esta es muy alta, y él prefiere las mountain bike. Así que, xaxi, o xaxi pistaxi que diría Lucía: Tercera bici para la saca. Y con esta es con la que voy por ahí. Es de paseo pero tiene marchas, eh, no os creáis...

Veremos si en invierno seguimos con las bicis, o nos refugiamos en el autobús... 100.0137% de probabilidad de que sea lo segundo. A pesar de los pinchos en las ruedas.

Echo de menos a Pityië... Este año hemos pasado bastantes ratos juntos... Aquí no duraría ni dos días, la pobrecita...

[Escribí esta entrada hace unos días. Hoy, dos semanas exactas después de llegar a Trondheim, he usado ya seis o siete bicis. Me robaron la Tercera, que fue una auténtica jodienda... me encantaba. Ayer conseguí otra, de las que frenan pedaleando hacia atrás. Y el resto, las he tomado prestadas...]






- But, what are you saying? How am I gonna' take a bike just around? No, no, no way.

- Guy, yeah. If the sticker is for 2006 or 2007, 'means it's abandoned. Moreover, look if there's rust, if the wheels are flat, or if there are cobwebs...

- Hey, noooope, I'm not gonna' take a bike unqualmly, serious. No.


That was last Monday. Today, I'm at my third bike.

Most of the ones you "find" and "pick up" are quite crappy. You have to mend them. But nevertheless, it's usually cheaper than buying a second-hand one in the ISU-list, which are usually about 30€ minimum, converted. Roughly, you can buy a new tube for 30NOK, if it's punctured, and start going. Bear in mind that "no está el horno para bollos", the winter is not for luxuries and... well, I think you get the idea.


So,
My Primera bike is a bit crappy, truly. But well... it may serve for getting some useful parts.

The Segunda, a very decent mountain bike I found by IKEA and I brought to Moholt on foot. I bought some parts for it and Unai repaired it.

Then, I changed it to Nacho for a utility bike he had got, which was better for me because I prefer utility ones, and besides this is very high, and he prefers mtbs. So, great, xaxi or "xaxi pistaxi" that Lucía would say: Tercera bike got! And this is the one I ride. It's a utility bike, but has gears, hey!

We will see if in winter we keep cycling or we take shelter in the bus... 100.037% of probability that it's the second thing. In spite of the spiked wheels.

I miss Pityië... This year we've spent lots of time together... Here, it wouldn't last even two days, my little poor...

[I wrote this entry some days ago. Today, two exact weeks after arriving to Trondheim, I've already used six or seven bikes. I was stolen the Tercera, which was a real fucking... I loved it. Yesterday I got another one, the retro-direct kind which brake back-pedalling. And the rest, I borrowed them...]
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Mi Feevy: Blogroll