Debate, mentiras y drama

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Perdón por el dilatado retraso desde el último post.
He estado francamente ocupado, física y psíquicamente. Laboral, festiva, y repositivamente.
A veces, y a pesar de los pequeños episodios de ansiedad (des)informativa, uno agradece desconectar de la actualidad, los telediarios, la prensa y todo lo demás. Y sobre todo los coches.

En fin...


El segundo debate volvió a ser como el primero, sí. Casi.
Se suponía que éste se centraría en las propuestas de futuro, pero qué va. Unas pocas por parte de Zapatero, y apenas un par por parte de Rajoy. Pugilato dialéctico, demagógico, plagado de reproches y con poco interés, fuera del puramente mediático "ver cómo está el patio". Que esa es otra, menudo circo han montado los periodistas con lo de los debates, parece que no hubieran comido en tres semanas...

Zapatero llevaba un buen golpe de efecto: el libro blanco ("la veracidad por delante y por escrito, para que no haya ninguna duda"). Fuera de eso, unas cuantas ideas y planes de futuro no muy concretos. Poco más.
Rajoy, en cambio, llevaba el debate mucho más preparado. Pero exactamente con el mismo contenido, idéntico, que el primero. O sea, reproches y descalificaciones.

Eso sí, no todo son las cartas que uno recibe. Hay que saber jugarlas. Rajoy metió mucho la pata en el tema de Irak, y con la improvisación final y la vuelta a la famosa niña... de verdad, pienso que a veces los políticos se rodean de sus peores enemigos como asesores. Zapatero se mostró muy frío, puramente político. Pero en el cierre, como buen espadachín, volvió a clavarla: "Buenas noches, y buena suerte", al más puro estilo Ed Murrow.


Con respecto a las mentiras, pues todo muy bien, muy repartido. Son grandes expertos:

- Usted miente siempre, Sr. Rodríguez Zapatero. Nunca dice la verdad. - objetivamente, mentira, por parte de Rajoy, en la exageración dogmática. - Miente usted siempre.

- Nunca. Nunca jamás. - objetivamente, mentira también, por parte de Zapatero, en la negación categórica.



El libro blanco ha sido publicado por el PSOE (El País lo ofrece en formato pdf, 6.54MB), y en base a sus datos, se puede leer un breve repaso a las mentiras que ambos candidatos pronunciaron en el debate. También podéis consultar un gráfico de los personajes de la cultura y las artes que apoyan a cada candidato (están representados PSOE, PP, IU y UPyD), además del video de la Plataforma de Apoyo a Zapatero que tanta cola trajo en el primer debate.


Muchos socialistas ven en los dos triunfos en los debates una victoria virtual de las próximas elecciones generales. Zapatero recuerda que la batalla aún está abierta, y que para ganar necesitan la mayor participación posible en las urnas. Saben que la derecha vota unida. Pero la izquierda no. Y esa es la ventaja, pero también el mérito, y el triunfo del PP.


De todas formas, tras 30 años de democracia, sería de rigor que nos planteáramos un gobierno progresista de izquierda plural. La verdad, personalmente no soy pro-PSOE, ni mucho menos. Hay opciones progresistas con las que me identifico más. Pero estamos en lo de siempre, el drama del votante de izquierdas: voto útil, voto inútil, representación parlamentaria, Ley d'Hont... Supongo que todo eso queda para la inquietud de la jornada de reflexión...

Por su parte, la derecha derechona tiene claro que la "mujer 10" debe recibir clases de costura, cocina, plancha, cómo hacer la compra, etc... clases impartidas por una asociación del Opus Dei financiada por el Ayuntamiento de Granada, regentado por el PP. Noticias y realidades como esta son el drama del homo sapiens frente al australopiteco. Por desgracia, el australopiteco parece no haberse extinguido, como decían los antropólogos, mas bien al contrario, está instalado en altos sectores de la jerarquía social... Y eso a dos días del Día de la Mujer.


El País publica hoy una extensa entrevista a Mariano Rajoy. Vale la pena leerla. Podría redactar una entrada cuyo núcleo fuera un extracto de dicha entrevista, pero creo que los que la leyeran preferirán leer la entrevista entera, y los que no tengan intención de leerla entera, tampoco leerían el extracto... Insisto: vale la pena leerla.


Un pensamiento: ni en el primer, ni en el segundo debate, ni Zapatero ni Rajoy dieron excesiva importancia o explicaron medidas concretas en temas como la ecología, la juventud, o las nuevas tecnologías... Así que lo que nos espera en el futuro, gane quien gane, a la vista está...



Eso sí, no es lo mismo una cosa que otra.

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