domingo, 1 de julio de 2007

Ensayo sobre la Libertad...

Nota: este artículo está publicado por Niko, no por BarakKhazad, por lo que su contenido y forma son responsabilidad directa del primero, y no del segundo.

Me ha venido en mente, en un sueño que tuve mientras descansaba, una de las pruebas que más me gustó en mi selectividad: FILOSOFÍA. La prueba era una disertación sobre la Libertad. Este sueño me ha permitido recordar textos filosóficos que leí estando en segundo de bachillerato y la importancia que se les pueden asignar hoy en día, aunque se redactaron hace unos siglos. No soy muy de pensar filosoficamente, sino más bien de actuar compulsivamente según mis sentimientos del momento, pero, a pesar de la sobredosis mal controlada que llegue a experimentar al independizarme, siento la necesidad de redactar una nueva disertación recogiendo el tema de aquel examen que nos hizo reflexionar durante 4 largas horas y nos permitio pensar y argumentar si "la libertad requiere la extinción del deseo".

Todo hombre le da importancia a la Libertad. Al contrario del animal, el hombre tiene la capacidad de alcanzar una libertad requerida si no depende del ambiente que le rodea. Más que un estado de independencia, da derecho a decir "NO", es decir, un poder de oposisión. La Libertad es entonces un derecho, pero también es un deber: todos buscamos la Libertad, nuestra propia Libertad. El hombre no-libre estará sometido a la esclavitud. La Libertad del individuo es por lo tanto un paso hacia su felicidad.
El deseo es, ciertamente, diferente para cada uno, pero siempre está relacionado con la parte del cerebro que manifiesta el deseo, la libido, que se refiere al conjunto de energía vital de una persona. El hombre desea: es, al mismo tiempo, un individuo deseoso, en busca del deseo que debe realizarse para llenar su felicidad, y al mismo tiempo, un objeto del deseo, a veces violento, a veces carnal. Para un ser pensante, el deseo es natural. Solo el hombre sabio consigue dominar su deseo: ¿Es por lo tanto el hombre sabio un ser libre? ¿Debemos dominar esta parte deseosa para alcanzar la Libertad? ¿No resulta ser la Libertad por si misma, un deseo? ¿Cómo conseguir esta Libertad tan deseada?

En su obra "El contrato Social", Jean Jacques Rousseau avanza a menudo la idea de un hombre-esclavo: "El hombre es libre, y por todas partes está encadenado". ¿Cúal es la causa de este encarcelamiento? Para que el hombre sea realmente libre, sin ninguna dificultad, debemos suprimir las cadenas que le encarcelan. La Libertad que se busca solo se puede encontrar en un estado definido como estado civil y en el cual vivimos. El estado civil es el mundo de guerras creado por el hombre. Y allí no es libre, está obligado a someterse a los ordenes de sus dirigentes. En este orden, no hay libertad. Ahora bien, si no hay libertad, el hombre debe intentar alcanzarla por sus propios medios. Así, podemos decir que la Libertad es propio de cada uno. Cada individuo, si lo desea, debe formarse para alcanzar su propia libertad. De esa forma, la idea principal de Rousseau toma un sentido comprensible: "La impulsión al único apétito es esclavitud, y la obedencia a la ley que nos prescribimos es libertad". A pesar de la busqueda de libertad, el hombre debe someterse a sus leyes. Debe autocontrolarse, dirigirse. Su determinación permitirá alcanzar la Libertad. No obstante, cada individuo no puede imponerse sus propias leyes, ni imponerlas a los demas. Al autodirigirse, el hombre puede enfrentarse con las leyes que los demas se prescriben.Con el fin de evitar cualquier conflicto, es necesario poner en marcha un gobierno que apruebe las leyes promulgadas y votadas por el pueblo. Es asi como se accede a la Libertad. El hombre se somete a las leyes que desea o piensa necesarias. Esas leyes están asi aplicadas a toda la comunidad. Los hombres son, por tanto, iguales frente a la Libertad. Todas las formas de libertades están comprendidas: la Libertad de expresión, la Libertad de pensamientos, la Libertad de actuar, la Libertad de religión etc... La tesis de Benjamin Constant está en parte verificada: "Ser libre, es ejercer el oficio de ciudadano, vivir en la ciudad (polis)". Su libertad está limitada por las leyes que controla el Estado.

¿De qué manera interviene el deseo en la Libertad? El único apétito es esclavitud. Entonces el esclavo es preso de sus deseos. Según la teoría de Platón, el vicio provocado por la parte deseosa es la intemperancia. Es fuera de la razón (el logos) que el deseo se impone. Por lo tanto no debemos dejarnos impulsar por nuestros deseos. Pero el deseo es natural. Desde el origen, el deseo se ha visto castigado por Dios: es el pecado original. Solo el sabio, el hombre razonable, es capaz de combatir la parte deseosa. Si el deseo pertenece a esta parte, debe supeditarle la razón que es justa y temperante.
¿Es necesaria la razón para la puesta en marcha de la Libertad? Para muchos filosófos, la Libertad no puede ser definida por la razón. Mientras que el deseo es un factor sentimental, la razón es más bien un factor práctico y pensado.
¿Se vuelve entonces imposible la extinción del deseo para la busqueda de la Libertad? Hay deseo porque el hombre quiere alcanzar una felicidad completa. Ahora bien, le infelicidad es evitable, pero ¿cómo podemos saber que la felicidad es máximo en un momento dado? Puesto que es imposible saberlo, la extinción del deseo tampoco se vuelve posible. El hombre renueva periodicamente sus deseos. Es por eso que los Sofistas argumentaban que "el hombre es la medida de todas las cosas" (Protagoras). Los sentimientos y los valores afectivos de cada uno actuan sobre la determinación de los deseos. El hombre mide sus propios deseos, adquiridos o no, para alcanzar una libertad. El ambiente exterior actua sobre el deseo del hombre. Esta concepción del deseo fue rechazada por numerosos filósofos. En "Conversaciones" de Epicteto, el estoicismo denuncia que el hombre se somete a los acontecimientos externos y afirma: "Abstiénte!". Es en el abstencionismo, el entonces control de las leyes, que el individuo se ve guiado hacia la Libertad. Volvemos de nuevo a la teoría de Rousseau, donde el gobierno es necesario.

No obstante, como lo observa Karl Marx en "Los manuscritos ecomómicos y filosóficos" del 1844 (publicado póstumamente), la Libertad puede estar enajenada por el trabajo. El deseo del trabajador es de salir cuanto antes del trabajo donde no se siente libre. Solo trabaja con el fin de ganar dinero para poder realizar sus deseos fuera del lugar de trabajo. El trabajador es esclavo de su trabajo y su deseo no le permite encontrar la Libertad.
Con todo, desde el punto de vista de Hegel, el esclavo tiene más ventaja que su amo a la hora de alcanzar la Libertad. En efecto, el amo ejerce un pleno poder arbitrario sobre su esclavo. Enajenado por su libertad, el amo no controla sus deseos. Pierde su libertad natural. Al contrario, el esclavo se vuelve más dueño de su libertad y de su amo ya que tiene que hacerlo todo, y alcanza la Libertad natural.
Hegel ve el trabajo como una liberación, dado que para liberarse de las dificultades impuestas por el ambiente exterior, el hombre debe trabajar y encontrar felicidad en su trabajo. Solo es gracias al trabajo que puede vivir: agricultura, construcción de fincas, fabricación de coches, comercialización, etc... Aunque la máquina va sustituyendo poco a pco al hombre, este debe seguir supervisandola y mantenerla en perfectas condiciones. El hombre no siempre es libre de hacer lo que le conviene y sus deseos se realizan a fuerza de trabajo.

A pesar de eso, "el hombre está condenado a ser libre". Para Jean Paul Sartre, el hombre debe buscar la Libertad que le ha sido impuesto desde su nacimiento, y eso desde la más tierna infancia. Asi, basandose en la dominación de los padres sobre sus hijos, explica como un imperativo categórico (terminología kantiano) puede convertirse en una libre elección para el niño. En lugar de obligarle a bajarse a la fria bodega sin aroparse bien, más vale dejarle pensarse las consecuencias de este acto inconsciente, o incluso dejarle equivocarse para que recuerde, aprenda por si mismo y no vuelva a equivocarse más adelante: esa es la mejor forma de educar. Los padres imponen a menudo sus deseos, sus experiencias fallidas y sus leyes a sus hijos y estos últimos pierden libertad y poder de maturidad. Lo cierto es que si aprenden a ser libres desde jovenes, puede que pronto los hijos sean conscientes de la libertad natural y la libertad real. Es por eso que Sartre avanza la idea que el hombre está condenado a ser libre. La conotación no es peyorativa en este caso, pero incita a reflexionar: ¿Cómo puede el hombre pasar a ser libre?

Los ejemplos descritos y argumentados desmuestran que la libertad requiere la extinción de los deseos en algunos casos y en otros no. La importancia de la Libertad, aun hoy en día, provoca manifestaciones del pueblo, por ser a menudo desestimada. ¿Es justo y posible comparar nuestro modo de vida al de una tiranía? El tirano expresa y aplica todos sus deseos, sin excepción alguna. Vive una vida de deseos, sin sentido, y se encuentra sometido a ella, esclavo de sus pensamientos. A pesar de las protestaciones de los anarquistas, un gobierno de Estado donde el pueblo está bajo el mando de ciertas leyes comunes es necesario. Con todo, si cada uno está sometido a leyes personales, entonces el deseo adquiere sobre el otro su propia libertad.
Desde otro punto de vista, vivir una vida sin deseo, es vivir una vida racional, sin sentimientos. Y esta misma racionalidad no permite alcanzar una libertad natural requerida mínimo. El hombre, obligado a cuestionarselo todo siempre, como pudo hacerlo en su tiempo Descartes ("Cogito ergo sum"), se ve privado de toda libertad mientas sus pensamientos son invadidos por la duda.

Así mismo, ¿no resulta ser la Libertad en sí un deseo? Se dice a menudo que lo propio del hombre consciente es vivir libre y plenamente feliz. Pero, ¿no consiste entonces aqui el deseo en hacer al individuo libre? ¿El objetivo del hombre no sería otra cosa que pasar a ser libre, de encontar su libertad? Algunos piensan que la Libertad es fundamental, por lo que aparece en la divisa francesa: "Libertad, Igualdad, Fraternidad". Un hecho fundamental a destacar, es que, además, está colocada en primer lugar, cosa que haría de la Libertad la idea principal de Francia. Y nos consta a menudo que los franceses no viven en una democracia del todo libre, poseida por politicos que promulgan leyes que los franceses no siempre acceptan, al igual que en muchos otros paises. Y sería de hecho imposible vivir en un país totalmente libre dado que es obvio que 65 millones de personas no pueden estar de acuerdo sobre una misma ley y que si todas las leyes propuestas por el pueblo se aceptaran, reinaría un espectacular desorden en aquel país. Para vivir "libre", sería tal vez necesario suprimir todas las leyes que restringen nuestro bien estar, pero acabaríamos convirtiéndonos en anarquicos enfurecidos por el exceso de libertad que nos puede llevar a cometer graves errores. También podriamos suprimir los deseos, pero que quedaría de un pueblo sin sentimientos, llevado a utilizar, siempre, el logos como modo de vida?

El deseo de libertad por parte del joven alojado en el domicilio de sus padres es la prueba irrefutable de que la Libertad se requiere en base a unos deseos, autodominados o no, por el hombre. La solución puede residir en el saber de dominación de sus deseos, no en su extinción. Porque a pesar de todo, no somos máquinas de razonar, sino simples humanos, y que si somos los animales más sensibiles para "sentir", me imagino que no será un error de la Madre Naturaleza...


Dedicado a BarakKhazad...
Niko

4 comentarios:

BarakKhazad dijo...

Sobre la libertad hay tanto que leer, para después poder pensar, y decir...

celebro que hayas hecho esa reflexión, pero creo que falta incidir en el punto de los excesos de libertad, y cómo gestionarlos. la referencia evidente es la ceguera causada por el Sol a los que escapan de la Caverna de Platón.

Unknown dijo...

Creo que el hombre busca donde le coartan la libertad. Va allí directamente y la pide.

Para que haya libertad debe habe lo contrario. Por eso ahora estamos tan apáticos?

Anónimo dijo...

Dices que no te leo y dices que no te comento, pero solo tienes razon en lo segundo. Despues de leer reflexiones como esta cualquiera se atreve a decir algo...

Por cierto, has leido o sabes algo sobre "El unico y su propiedad" de Stirner?

BarakKhazad dijo...

fanma, muy probablemente. el no haber tenido que luchar por lo que uno tiene (llámese derechos, llámese libertad, etc), aborrega bastante... para muestra, una generación.

davidmo, la reflexión no es mía. tal como indica al principio del artículo, no la escribí yo (yo estaba en Madrid esos dias), sino Niko...
y no, la verdad es q no me suena para nada... (no tiraré de google o wikipedia para quedar bien XD) cuéntame.
(manda webs, para un articulo q no publico yo, y posteas en él, lo tuyo es de juzgado de guardia XD)

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