Mackie ha vuelto a la ciudad

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Después de unos cuantos miles de kilómetros, algún que otro susto, un cambio de piercing, y no pocas aventuras, mi periplo por Eslovenia, Croacia e Italia ha tocado a su fin. Ya estoy de vuelta en Valencia.

Pido disculpas por haber desaparecido del blog sin aviso ni noticia, pero la idea era seguir bloggeando y haciendo crónica del viaje desde allí. Comprobé que la dirección de mail del blog funcionaba bien, y que si recibía correos los publicaba automáticamente, pero no se me ocurrió comprobar si mi móvil podía enviar mails. Y no podía. Debe de ser de los pocos teléfonos móviles modernos que no puede enviar e-m@il. Lamentable... Así que mi gozo en un pozo, me hacía ilusión poder ir bloggeando día a día desde el móvil, pero nada, y entrar en un cyber cada día se hacía poco más que inviable aparte de estúpido. Intenté escribir una entrada a los pocos días de llegar, desde la casa de una amiga, pero el teclado esloveno me hizo desistir. v_V

De todas formas, la crónica está semi-preparada, a medias entre mi cuaderno de notas y mi cabeza, y otras ocho cabezas pensantes (algunas más que otras XD) con las que tuve el gusto de compartir este viaje. Espero que en un par de días esté (casi) todo colgado, fotos incluídas; sé que tiene mucha menos gracia que haber ido escribiéndolo día a día, pero prefiero dejar constancia de (casi) todo en formato diario que hacer un resumen genérico. Eso sí, invito y ruego a las Molineras a que complementen la bitácora del viaje con todo aquello que consideren apropiado para todos los públicos, e incluso lo inapropiado para bachilleres y lobos de mar, al fin y al cabo casi todos hemos visto Rocky Horror Picture Show.

Mackie Navaja, gran versión de Mack the Knife, por Miguel Ríos.