Autocrítica

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Perdón por la tardanza desde el último post. No ha sido muy buena semana.
El martes hice el examen de TDS, salió bien. Pero desde entonces he estado intentando acabar las prácticas de criptografía, y entre pitos y flautas, no me ha sido posible. Más que nada, asuntos de deshielo.

A raiz de un comentario en la última entrada, hoy dedico el blog a la autocrítica, como ya hiciera un pelín hace tiempo en mi última visita a la Blogoteca local. Y es que insisto, el blogotecario, que hace un trabajo muy digno y muy honorable, desde luego ya podría tener en cuenta más el mantenimiento, y borrar los graffitis en las paredes del baño y los garabatos en las fichas, que como en Valencia hay mucho gamberro suelto, ya sabéis, si no, lo dejan todo hecho un asco.


Autocrítica por no saber decir basta, por acomodarme en las situaciones más o menos cómodas y no tener el valor de enfrentarme a lo desconocido, por odiar que me muevan el queso de sitio, por no cumplir mi propia lista de prioridades a pesar de haberla reescrito decenas de veces, por sufrir lo insufrible y pretender cargar todavía más, por confundir estoicismo con masoquismo y escepticismo con cinismo, y el tocino con la velocidad, por no acabar la carrera de una puñetera vez, por no tomar riesgos que debería tomar y caminar en filos de navaja por los que no debería caminar, por escribir un blog aburrido en el que de vez en cuando taladro a la gente con mis movidas, por tener fe ciega en antiguas religiones olvidadas en lugar de en mí... por tantas y tantas cosas, tantas piedras en las que tropiezo una y otra vez, Shame on me!

Autocrítica por ser una sociedad gregaria, olvidando lo que somos y lo que fuimos, por no tener arrojo ni dignidad, por darnos igual 8 que 80, por dejar que nos mangoneen y jueguen con el futuro de nuestros hijos, por participar del juego y no impedirlo, por estar jodiendo el planeta a marchas forzadas, por permitir que se haga lo que se hace en nuestro nombre, por no rebelarnos y poner el entramado en evidencia, por creer ingenuamente que el león era vegetariano, por dejar que nos dividan y dispersen a su antojo los ladrones y los asesinos... por tantas y tantas cosas, tantas piedras en las que tropezamos una y otra vez, Shame on us!

Y a vosotr@s, por estar ahí leyendo frente a la pantalla, en lugar de cambiar el mundo: maaaaaaaaaaaal! Buuuuuuh!
Es broma :-) Espero que sigáis ahí, Y cambiando el mundo, o al menos intentándolo, mucho tiempo más. Gracias.
Yo, por mi parte, debería tratar de empezar a cambiar el pequeño mundo a mi alrededor... :-(
¿Alguien me echa una mano?

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