De cómo las sesiones de la Alta Cámara convirtiéronse en los Juegos Florales del siglo XXI

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Aviso:
este escrito, en verso y prosa,
con amor y cariño preparo,
pero advierto que su tono
no es habitual,
por lo que si diérase el caso tal
de que os aburra y resulte raro
os invito a dejarlo
y dedicaros a otra cosa.

Pues bien, tras los resultados de las elecciones, de los que ya hemos dado cuenta en Mazarbul, se abrió la veda libre, la caza mayor de jugosas presas. Ambición, lucro, poder. Todo ello sin medida. En realidad la caza estaba abierta de antes, y la presa era el votante: el PP no tuvo reparos directamente en comprar votos, pero como es habitual, tras las votaciones y el pertinente análisis, tan altos demócratas no pudieron evitar hacer leña del árbol caído, que es siempre tan elegante, y Gallardón hizo unas fabulosas declaraciones, en las que afirmaba que Zapatero es un paréntesis en el socialismo y la historia de España. Valiente gilipollez, e imbécil desprecio a los millones de votantes que le eligieron como Presidente de la nación por encima del candidato popular, Mariano Rajoy. Al parecer, Gallardón, contaminado por la cercanía de Aguirre, Zaplana y Acebes, ha caído también, al fin, en las redes del pelelismo... Como se descuiden, el que será un paréntesis en la historia será Rajoy, si vuelve a perder las generales, porque fijo que no lo intenta una tercera vez. Demasiado orgullo.

Después vino lo del pacto por Navarra, aún estan que si sí que si no. Y sin parar de insultarse los unos a los otros. El arte de la descalificación, por puro sofismo barato y demagógico, está cobrando en esta legislatura un nuevo significado, gracias a la estrategia política de crispación desplegada por el PP. Y les está dando resultado. ¿Habrán leido a Schopenhauer?

Mucho más bonito y sofisticado, desde luego, que darse palos limpios como hicieron hace poco, es insultarse en verso. Bermejo, Ministro de Justicia, empezó con la idea, y el PP ha recogido el guante y volvió hoy a la carga. No es poesía de alta alcurnia, pero sirve para animar a los Senadores, que ya es. Me recuerda, inevitablemente, y como titulo en este post, a los Juegos Florales, o más propiamente dicho, Jocs Florals. Qué tiempos aquellos, cuando yo estudiaba literatura, que si el Mester de Clerecía, que si el Mester de Juglaría...

Yo siempre fui más de Quevedo, que ahora sí, descansa en paz, que de Góngora, así que, francamente, cómo se insulten o dejen de insultar, me la pela, pero querría ver resultados en política social, sanidad, educación, etc, en lugar de dedicarse a rimar bonitos ripios , que para eso pago impuestos...
Y no para que se los quede Al Capone.

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